En quince años, Puebla ha tenido seis gobernadores: cinco elegidos en las urnas y uno interino. De quienes compitieron por el cargo, ninguno ha logrado si quiera, que un tercio de la población lo avale. De Mario Marín a Miguel Barbosa, quien obtuvo más votos fue Rafael Moreno Valle; sin embargo, solo alcanzó un sexto de apoyo de la población del estado.
Aunque en cada jornada electoral aumenta el número de ciudadanos en padrón electoral, disminuye el número de votantes. En promedio, solo un 22% de la lista nominal es la que vota por quien al final resulta ganador y al mismo tiempo, representa (en promedio) al 15% de la población.
En este tiempo ha existido una alternancia en los partidos que gobiernan: PRI, PAN y por último Morena; pero cada vez con menos porcentaje de representación en la población.
Durante poco más de una década, Puebla ha tenido procesos electorales casi cada año.
El Instituto Nacional Electoral (INE) indica que, actualmente, el padrón electoral de Puebla es de 4 millones 588 mil 753 votantes; mientras que el número de personas que habitan en el estado es de 6 millones 168 mil 883, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), actualizados hasta 2015. En ese contexto, el padrón electoral representa el 74.4% de la población poblana.
Con estos datos, si la participación en la pasada jornada electoral fue de 33%, es decir, 1 millón 527 mil 071 votos y de esos, Miguel Barbosa obtuvo 682 mil 245, significa entonces que, el candidato de Morena solo representa al 11% de la población en el estado.
Dicho número de votos es el más bajo, desde la elección de 2004 cuando Mario Marín obtuvo 900 mil 630.
La gobernabilidad de los ganadores
Entre 2018 y 2019, el padrón electoral creció 2%. En la elección de 2018, 2 millones 516 mil 965 poblanos salieron a votar, es decir 989 mil 894 personas más que en el proceso extraordinario, así que, con menor número de empadronados, hubo una mayor cantidad de votantes.
Martha Erika Alonso Hidalgo fue declarada ganadora con 957 mil 686 votos, contra 861 mil 501 de Barbosa; una diferencia de 96 mil 185 votos. Eso quiere decir que, hace un año, el candidato de Morena obtuvo 179 mil 256 votos más que en 2019.
Yendo un poco más atrás, en 2016, el padrón electoral del estado estaba integrado por 4 millones 287 mil 726 ciudadanos, el ganador, José Antonio Gali Fayad obtuvo 805 mil 899 votos.
En 2004 cuando se eligió a Mario Marín Torres, votaron 1 millón 816 mil 455, con un padrón de 3 millones 237 mil 686 y obtuvo 900 mil 630 votos. En porcentajes, por Marín votaron el 49.5 por ciento de los electores.
En la elección de hace un año, cuando compitieron Martha Erika Alonso Hidalgo, José Enrique Doger Guerrero, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta y Michel Chaín Carrillo, se cuestionó la legitimidad del triunfo de Alonso Hidalgo, por ser esposa del senador y ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas.
Sin embargo, en 2018, hubo mayor participación ciudadana: 67.65%, de acuerdo a los datos publicados por el INE, es decir, 34.23% más que en 2019.
La homologación de los calendarios
En 2018, se eligieron más de 3 mil cargos y además, dos años antes, en 2016 en este estado se votó por una gubernatura que duró 22 meses.
En Puebla, se llevó un largo proceso de revisión e impugnación, acompañado de choques y manifestaciones, y Martha Erika Alonso, finalmente tomó posesión; sin embargo, murió 10 días después y, por eso el pasado 2 de junio, se volvió a elegir un nuevo gobernador.
Desde 2011, donde resultó ganador Rafael Moreno Valle, hubo un repunte en los votos obtenidos por el ganador, pero la participación ha ido disminuyendo y los gobernadores han sido elegidos, cada vez, con menos votos.
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POB/LFJ/JCSD/AASA