
Si todo sale conforme lo planeado, tendremos lineamientos respecto a la marihuana a mediados de septiembre, si se alargan los planes, los tendremos hasta finales de octubre.
Hace unos días, Julio Menchaca Salazar, presidente de la Comisión de Justicia del Senado de la República, en entrevista con AM Hidalgo, recordó la obligatoriedad que recae sobre la regulación derivado de la jurisprudencia que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el pasado 22 de febrero.
Esto quiere decir que, el gobierno y en específico los senadores, han tenido cuatro meses para informarse, pensar y dialogar sobre posibles regulaciones; es más, han tenido tiempo suficiente, si consideramos la presentación de la propuesta por parte de la ahora Secretaría de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, como una tarea dejada por la maestra desde hace ocho meses (6 de noviembre de 2018).
La fecha de entrega está a más o menos tres meses y realmente espero que a este nuevo gobierno no le vaya a “caer la voladora” como al pasado por no hacer su tarea de investigación.
Como sucedió cuando la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) retiró permisos al darse cuenta que las regulaciones que se habían emitido a finales de octubre de 2018 “no cumplían con el marco de la Ley General de Salud de 2017”.
Pero bueno, seré un poco comprensivo con este nuevo gobierno e imaginaré que, a pesar de que no ha sido su principal prioridad, si le ha dedicado tiempo, pues a fin de cuentas es parte del discurso con el cual se busca reducir e incluso acabar con la inseguridad.
Y siendo en exceso paranoico e imaginando que de plano el Senado no ha tocado el tema, ¿a dónde podemos dirigirnos?
Modelo de libre mercado vs regulado estatalmente
De acuerdo con el último artículo de una serie publicados por el diario inglés Evening Standard, en su búsqueda por respuestas con respecto a la legislación en pro de la legalización en Reino Unido, el modelo de marihuana uruguayo es el mejor existente. ¿Por qué?
Para Robin Murray, profesor de investigación psiquiátrica en el King’s College de Londres y el primer académico británico en probar el vínculo entre el cannabis y la psicosis, dijo en entrevista para el Evening Standard que, si bien creía que el cannabis debía ser despenalizado, aún no podía respaldar la legalización completa.
Lo que sí tiene claro el académico es cuál modelo no se debe seguir:
“Ya tenemos datos de cinco años de Colorado y lo que aprendemos es que ningún país debería hacerlo como Colorado. Es el Salvaje Oeste con poca regulación sobre la potencia”.
Murray afirma que para considerar la legalización se deben pasar dos pruebas primero, que no conducirá a un aumento en el uso por menores de edad y segundo, que no conducirá a un aumento en la potencia.
“Lo que vemos en Colorado y Canadá es que el uso de adultos ha aumentado, pero el consumo de los adolescentes ha permanecido estático… Eso es tranquilizante, pero todavía me preocupa la potencia. La dificultad es que una vez que legalizas y el genio está fuera de la botella, no puedes devolverlo”, concluye el profesor del King´s College.
Por su parte, Amir Englund, psico-farmacólogo cannabinoide en el King’s College de Londres, dijo que los estudios demostraron que los daños del cannabis se redujeron significativamente cuando los niveles de THC (el ingrediente psicotrópico) se equilibraron con el CDB (el ingrediente con usos medicinales).
“Los estudios anteriores muestran que cuando los dos se usan en combinación, los efectos psicóticos son menos probables y la memoria no está tan deteriorada. Actualmente, alrededor del 96 por ciento del cannabis de calle es la variedad de alta potencia también conocida como “skunk”, que prácticamente no tiene CBD, por lo que la legalización podría ser una mejora si regulara el equilibrio de THC / CBD. Pero cuando miro a los Estados Unidos, los problemas que me preocupan son precisamente esta falta de regulación sobre la potencia. Canadá parece haber tomado un enfoque más cauteloso al hacer concentrados, que son extremadamente potentes, no disponibles”.
Hasta ahora, Uruguay es el único régimen de legalización para frenar la potencia de los brotes de cannabis (fumados en lugar de vaporizados), con THC limitado al 9%.
David Nutt, profesor de neuro-psico-farmacología en el Imperial College de Londres, cree que el modelo uruguayo controlado por el estado “ofrece los mejores resultados de salud, sociales y de delincuencia”.
Comentó en entrevista para el diario inglés:
“Hicimos un análisis sistemático teniendo en cuenta 27 variables y lo que mostró es que el modelo de salud pública de Uruguay es el mejor, el modelo de libre mercado de Colorado es mejor que el modelo de despenalización de estilo portugués, y que, por mucho, nuestro actual modelo de criminalización fue el peor”.
Wayne Hall, profesor visitante de política de adicción y salud pública en el King’s College de Londres, predice que dentro de cinco años, el cannabis se volverá legalmente federal en los Estados Unidos con importantes consecuencias en todo el mundo.
“Aunque el cannabis es dañino, es mucho menos que el alcohol y los opioides. Si controlas la potencia, eso es lo mejor, pero eso no ha ocurrido en los Estados Unidos donde la potencia ha pasado a través del techo. Por estas razones, y el hecho de que la criminalización es manifiestamente injusta, soy un partidario calificado de la legalización”.
Esto quiere decir que cuatro expertos coinciden en una cosa, el modelo de regulación de Estados Unidos no es el indicado.
Entonces, ¿a quién seguir?
Del modelo uruguayo, podemos tomar, (o más bien nuestros Senadores pueden considerar) la regulación de los componentes, mientras que del modelo canadiense pueden considerar las campañas de educación pública que se han lanzado.
De acuerdo con Bill Blair, ex jefe de la Policía de Toronto y el ministro responsable de entregar el Acta de Cannabis en Canadá:
“Desde que legalizamos en octubre, lanzamos una campaña de educación pública junto con mensajes de advertencia al estilo de cigarrillos en el empaque de cannabis para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones menos riesgosas. Es similar a la campaña que usamos con el tabaco y condujo a una caída dramática en el uso. Creo que lo mismo podría ocurrir con el cannabis y que nuestros niños están mucho más seguros con la legalización regulada que con la prohibición”.
Pueden contactarme en: juanmanuel@poblanerias y en Twitter, a través de:
Juan Manuel Vargas Alvarez es un periodista en proceso de formación. Estudia la licenciatura en comunicación y ha cubierto elecciones en los tres niveles, justas deportivas, tomas de posesión, manifestaciones, desalojos y varios eventos de manera multimedia.
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POB/JMVA