La violencia se volvió a apoderar del futbol mexicano, y este domingo, en el Estadio Alfonso Lastras de San Luis, se vivieron momentos trágicos en las tribunas en los minutos finales del partido que disputaban el Atlético San Luis y el Querétaro.
El partido amenazaba previamente, pues ambas aficiones lo consideran el “Clásico del Centro“, y por ello se realizó un dispositivo de seguridad con más cuidado que en otros encuentros, esto para evitar la confrontación de aficionados en las calles potosinas.
La LIga MX, a través de su página web difundió un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado este sábado, invitando a los aficionados a asistir con normalidad al encuentro:
“Por ser un evento familiar, se pide a los asistentes sigan las reglas básicas de seguridad emitidas por las corporaciones de seguridad y los servicios de emergencias, tanto al interior como al exterior del recinto deportivo, ya que se busca realizar un evento pacífico en el que se preserve la seguridad de todos, se viva en armonía y sirva de ejemplo a los aficionados al futbol en todo el país“.
Al minuto 83, comenzaron a observarse agresiones por parte de los aficionados locales a la porra visitante, mismos que contraatacaron con proyectiles de todo tipo. Desde monedas, encendedores, botellas de cerveza y hasta botes de basura volaron por las gradas generando el pánico entre los asistentes y desconcierto en los futbolistas.
Al observarse los golpes en la tribuna, el partido no se reanudaba y al paso de algunos minutos, los aficionados ingresaron a la cancha para refugiarse de la locura. Los jugadores volvieron a sus vestidores y tras una pausa, el encuentro se dio por terminado.

Desde la previa del encuentro, la tensión crecía en las calles. Los aficionados potosinos llegaron a las inmediaciones del Estadio con piñatas con forma de Gallos, animal que representa al equipo Queretano, mismas que destrozaban para dar un “aire de superioridad”.
Esta no es la primera ocasión que el futbol vive momentos tensos en San Luis, pues en sus primeros dos partidos de la presente temporada prohibieron la entrada a aficionados de Monterrey y Tigres, inclusive algunos de ellos les negaron la entrada a la ciudad y los obligaron a volver a Nuevo León tras un despliegue policial mal organizado.
Estos lamentables hechos continúan empañando el futbol mexicano que esta semana ha estado en el ojo del huracán por los adeudos de pago a los jugadores de Veracruz y la erradicación del grito homofóbico.
Será este lunes cuando la Liga MX de parte de los hechos lamentables en los que hubieron muchos heridos, y la medida más lógica sería el veto de la sede, por lo cual el Atlético de San Luis contra América de la jornada 16 se disputaría a puerta cerrada.
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POB/RPC