El fin de un año e inicio de otro es para muchos, motivo de reflexión sobre lo bueno y lo malo realizado durante 12 meses, así como los logros y fracasos, aciertos y errores que se cometieron en ese periodo.
Si bien solo es el comienzo de un nuevo ciclo, significa un punto de partida para retomar proyectos o dejar atrás malos hábitos.
Estas creencias no son producto del mundo actual, pues en la antigüedad se realizaban rituales al término de un año para separar lo viejo de lo nuevo.
Los antiguos pobladores festejaban la llegada del solsticio de invierno de formas especiales,pues siendo una época en la que la luz natural es más brillante, inducía a las culturas a realizar rituales cargados de poder para invocar salud, prosperidad y protección para recibir el nuevo año.
Aunque algunas personas critican este tipo de creencias, lo cierto es que los pensamientos positivos son un poderoso imán para atraer la prosperidad y el bienestar personal.
Rituales de Año Nuevo
—
POB/JMVA