La auditoría preventiva que inició la Auditoría Superior del Estado en el mes de diciembre a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) sobre el ejercicio fiscal de 2019, ha enfrentado a universitarios y funcionarios, al considerarla violatoria de la autonomía.
Desde el Congreso local, Gabriel Biestro ha defendido el procedimiento emprendido por la Auditoría Superior del Estado (ASE) asegurando que se trata de un “ejemplo de rectitud y legalidad” y que la BUAP deberá responder por el uso de los recursos públicos.
En otro momento, Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, ha sostenido que la Universidad se niega a la auditoría de los recursos porque “lucha por la opacidad” y debe regirse a “los principios de transparencia y rendición de cuentas”.
Sin embargo, la BUAP asegura estar abierta a cualquier revisión; siempre y cuando se cumpla con la Ley. Además, ante el Consejo Universitario, José Ubaldo Ramírez, subcontralor universitario, señaló que la intervención de la ASE es “inconstitucional, arbitraria y usurpa funciones que solo le corresponden a la Auditoría Superior de la Federación”.
Pero, ¿en qué consiste este conflicto? Te explicamos.
En entrevista con Poblanerías en línea, José Doger, ex rector de la BUAP y ex auditor del Órgano de Fiscalización Superior de Puebla –ahora ASE– explicó que los fondos que recibe la universidad pública provienen: 80% federales y 20% estatales. Además, de fondos privados, como es el cobro de exámenes de admisión, titulación o servicios escolares; y, en algunos casos, cuando se aplican programas especiales de la SEP.
Todo el recurso que recibe va directo a una bolsa general que la BUAP hace uso para pago de profesores, inversión en infraestructura y mejora de la vida universitaria. Lo anterior, con base en un proyecto que presentan en conjunto el rector y el tesorero ante el Consejo Universitario, siendo este último el que aprueba.
Por tanto, de acuerdo con José Doger, si el dinero se mezcla en una sola bolsa, es difícil determinar qué parte corresponde a federación y qué parte al estado.
“Todo entra a una bolsa, con esa bolsa de la universidad, se pagan salarios, prestaciones, se compran insumos, se compran computadoras, elementos para los laboratorios, se pagan becas. No hay una diferenciación que diga esta parte es del gobierno federal y esta del gobierno estatal. Todo entra a una sola y cuando se presenta le presupuesto al Consejo Universitario, es de la bolsa general”.
¿Puede la ASE revisar las cuentas de la BUAP?
Sí. Siempre y cuando cumplan con lo establecido en el artículo 34 de la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior, donde se indica que el órgano fiscalizador debe informar el motivo de la auditoría, quiénes serán los responsables de auditar, qué se auditará y el tamaño de la revisión.
Para José Doger, la reciente auditoría preventiva no cumplió con los requisitos además se pretendía revisar recursos federales, algo que no puede hacer.
“¿La ASE puede establecer auditorías preventivas? Sí.] Pero para establecer una auditoría general o preventiva, tiene que establecer requisitos que dice el artículo 34, elementos que la ASE no cumplió”.
En enero, cuando se realizó la sesión extraordinaria del Consejo Universitario, Alfonso Esparza dijo que la revisión preventiva de la ASE tuvo irregularidades, pues sus comisionados no se identificaron como legalmente se establece y usurparon funciones, pretendiendo fiscalizar recursos que no les competen.
Sobre esto, Doger Corte señaló:
“La auditoría preventiva que quería realizar la ASE fue de manera irregular, por eso la universidad planteó un tema de `oye, estás queriendo auditar recursos federales que no te corresponden, número 1. Número 2, estás queriendo hacer una auditoría sin cumplir con los requisitos que establece la Ley´, por esa razón, está violando la autonomía de la Universidad, no puede actuar de esta manera”.
Si la ASF interviene, ¿qué pasa con la ASE?
En la defensa de la autonomía, Alfonso Esparza dijo que solicitarían a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) atraer la revisión fiscal porque, legalmente, este es el responsable de hacerlo.
Así, la revisión que haga la ASF es independiente a la que lleve a cabo el órgano estatal. Sin embargo, José Doger explica que si la ASE pretende realizar una fiscalización sobre los recursos federales, el nuevo auditor Francisco Romero, deberá tener un convenio con la ASF para poder hacerlo.
“Si la ASF viene a hacer la auditoría, es independiente de la auditoría de la ASE. Para que la ASE pueda analizar o auditar fondos federales, tiene que haber un convenio de coordinación donde esté de acuerdo la federación en que la ASE audite esos recursos. Ese documento no existe con el nuevo auditor”.
¿Qué pasa con el órgano de control?
Este miércoles, Gabriel Biestro informó que el Congreso analizará la propuesta del Ejecutivo para la creación de un órgano de control en la BUAP que rinda informes a la Comisión Inspectora.
Según Biestro, este órgano debe estar presente en todas las instituciones que manejan recursos públicos y aseguró que “no es nada extraño ni nada de malo”, negando que se vulnere la autonomía universitaria.
Sobre esta propuesta, el ex rector consideró que es una clara violación a la autonomía universitaria, pues la BUAP tiene constantes revisiones, tanto internas como externas.
“Cada uno de las entidades de gobierno tiene su propia contraloría que rinden cuentas a la Contraloría General del Estado. En el caso de la Universidad, se hizo una reforma a la Ley en 1991 para dejarle a la Universidad, en pleno uso de su autonomía, su organización interna. El crear o nombrar a un auditor externo como contralor es una violación flagrante a la autonomía de la Universidad. Eso es absolutamente claro”.
—
POB/LFJ