¿Y tú cómo la has pasado últimamente? Pareciera que cada uno de nosotros respondemos de diferente manera a esta pregunta. Cada quien tiene su propia conclusión. No es lo mismo el comerciante, médico, profesor, periodista, o alguien de la industria de los espectáculos y entretenimiento.
Para algunas personas, ha significado tener mayor contacto con su familia. Para otros, empatizar con el estrés de otras profesiones. Hay quienes verdaderamente la han pasado mal, ni con los apoyos del gobierno, ni con las reactivaciones que se van dando poco a poco, han podido saber con seguridad, cuándo entrarán a la nueva normalidad.

Es el caso de Armando, a quien nos referiremos así, porque prefiere el anonimato. Él está tratando de relajarse, agradece que todos en su familia están sanos, incluso celebra que una hermana se encuentra en Francia, y aunque la situación en ese país también fue muy grave, el manejo y salida del confinamiento es totalmente diferente que en México.
Armando es la segunda generación de una familia que se dedica a los espectáculos, conciertos y eventos masivos. Esta sido una de las industrias más golpeadas, todos en este sector han sido afectados, porque han tenido cancelaciones totales.
Se siente tendido en la lona y que esta situación durará años. Sabe de empresas que han cerrado definitivamente, de hecho, freelancea para una que hace producciones, hoy asegura que va a desaparecer.
Varias empresas están rematando sus equipos para pagar sueldos o rentas. Afirma que varios artistas, independientemente de, ser pequeños o grandes, se están volviendo locos, muchos están viviendo de los ahorros.
Armando dice que está tratando de reinventarse, hace poco se ha asociado con su madre en una micro empresa del sector inmobiliario, que se dedica a gestionar trámites y créditos en el Infonavit.
Aunque aún no se ha concretado ninguna venta, afirma que sí hay movimiento. Sin embargo han decidido suspender mostrar casas, todavía hay gente que quiere hacer mudanzas; pero prefieren evitarlo.

Armando ha perdido toda fe, no siente que el negocio de los espectáculos se levante, con una capacidad mínima operativa, en menos de seis meses o un año: por las inversiones, por los semáforos, por las medidas de seguridad, 2020 está perdido.
No es la primera crisis económica por la que pasa, en 1988 y 1994 también hubieron situaciones financieras complicadas, que causaron estragos durante años a la industria del entretenimiento, y eso que no había un virus de por medio.
Cuando habla para Poblanerías, en esta entrevista, Armando se escucha deprimido, suspira, traga saliva y vuelve a suspirar. Se le corta la voz.
Es sin duda una situación complicada. Le indigna y le parece increíble que haya gente que se comporta como si nada estuviera pasando, y es precisamente lo que puede alargar una situación, donde la economía no se recupere rápido.
De las en personas entrevistadas por este medio, Armando es quien cuenta uno de las historias más sensibles. Mientras ha dedicado su vida a una industria que lleva alegría y buenos ratos a las personas, sigue siendo etiquetada como una actividad no esencial y no está en la prioridad de recuperación, por su alto riesgo de contagio.
¿Y tú, qué tal vives la pandemia?
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POB/JCSD