En un estudio realizado por la Universidad de Navarra en Pamplona, España, aseguran que el consumo excesivo y regular de alimentos procesados como comida congelada, refrescos, galletas, papas, jugos, etc., complica el proceso de regeneración de células en el cuerpo, por lo que lo hace envejecer más rápido.
Se sabe que el consumo de productos procesados es una de las causas principales de desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, sobrepeso, etc., y gracias a esta nueva investigación, se arrojan nuevos datos.
La investigación
La investigación consistió en estudiar un marcador de envejecimiento, que fue la longitud de los telómeros, que son los extremos de los cromosomas; su función es brindar estabilidad estructural, encargarse de la división celular y del tiempo de vida de las células que se dividen.
La longitud de estos telómeros, es un marcador de la edad biológica, el cual puede verse afectado por factores alimenticios, a través de mecanismos de oxidación e inflamación.
El objetivo de la investigación fue estudiar la relación que hay entre el consumo frecuente de productos ultra procesados y el riesgo de tener telómeros cortos en una población de edad avanzada.
En dicho estudio se tomaron como muestra 886 personas de entre 57 y 91 años de edad, siendo 645 hombres y 241 mujeres. La longitud de los telómeros se midió a partir muestras de saliva que se tomaron de manera periódica durante 19 años (desde 1999 y 2018).
Dividieron a los participantes en dos grupos: el primer grupo consumía porciones de alimentos procesados tres o más veces al día y el segundo grupo consumía menos de dos veces al día. Y con el análisis genético de las muestras de saliva se estableció relación entre el consumo frecuente de alimentos procesados y el envejecimiento biológico.
Resultados y conclusiones
Los resultados que arrojó la investigación fue que los participantes que consumían los productos tres o más veces al día, tenían casi el doble de probabilidad de tener telómeros cortos, en comparación a los otros que tenían menor consumo.
Es decir, tener telómeros cortos significa que las células son más lentas a la hora de dividirse y regenerarse, lo que hace el proceso de envejecimiento más veloz.
Para leer toda la investigación, puedes entrar a: The American Journal Clinical Nutrition
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POB/KPM