El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) es el ganador del Premio Nobel de la Paz 2020, por sus esfuerzos para combatir el hambre y por su fuerza impulsora para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto.
El anuncio del premio se da en el marco de la pandemia por COVID-19 que ha incrementado el número de personas con carencia alimentaria. De acuerdo con el Comité Noruego del Premio Nobel, durante 2019 el PMA ayudó a 97 millones de personas que padecen hambre en 88 países.
WFP se siente profundamente honrado de recibir el #PremioNobeldelaPaz 2020.
Esto es un reconocimiento al trabajo del personal del WFP que arriesga sus vidas todos los días para llevar alimentos y asistencia a más de 100 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo. pic.twitter.com/hoH3ybpoPE
— WFP Español (@WFP_es) October 9, 2020
En julio pasado, el PMA advirtió que la propagación del coronavirus se ha incrementado el hambre y la inseguridad alimentaria en países latinoamericanos.
David Beasley, director ejecutivo de PMA, señaló que con mayor frecuencia las familias pasan dificultades para comprar productos básicos como comida y medicinas.
“Tenemos que actuar ahora y debemos ser inteligentes. No se puede atender sólo el COVID-19 o sólo el hambre. Se deben abordar juntos. Si lo hacemos bien, podemos salvar vidas. Si no lo hacemos bien, la gente morirá”, aseveró.
Por su parte, la organización OXFAM estima que en 2019 había 821 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria de las cuales 149 millones sufren hambrunas de nivel de emergencia.
“La pandemia de coronavirus ha echado leña al fuego de esta creciente crisis alimentaria y ha exacerbado las desigualdades y vulnerabilidades existentes(…) si no actuamos ya, hasta 12 mil personas al día podrían morir de hambre debido a las repercusiones sociales y económicas de la pandemia antes de que finalice el año, tal vez más de las que morirán cada día a causa del COVID”.
200 mil poblanos sin comida
La última medición de pobreza de (Coneval) realizada en 2018, indica que en Puebla, la carencia por acceso a la alimentación pasó de 20.1% a 20.8% entre 2016 y 2018 y alrededor de 1 millón 331 mil personas no pueden adquirir la canasta básica.
En 2017, se estimó que, tan solo en la capital poblana había alrededor de 200 mil personas que durante el día realizan únicamente una comida o incluso no ingerían alimentos.
Mientras que al día en Puebla se desperdician de 1,400 a 1,500 toneladas de alimentos, entre frutas, verduras, cereales y carne, lo que representa el 5% de la pérdida nacional, de acuerdo con datos del Banco de Alimentos local.
De las miles de toneladas de comida que se desperdician al día, el Banco de Alimentos solo logra recuperar un 3%, con lo cual arma despensas para entregar de forma directa a personas necesitadas, además reparte una parte a asilos y otros lugares de asistencia.
—
POB/LFJ
