Kintachiwinkan (Nuestro idioma), es un cortometraje documental que habla sobre los habitantes de la comunidad de Tuxtla –en Zapotitlán de Méndez, Puebla–, quienes hablan y buscan preservar la lengua Totonaca.

Es producido por el Colectivo Xanay que, gracias a un premio otorgado por el Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC), pudo obtener los recursos económicos para trasladar equipo y solventar los recursos humanos para trasladarlos al lugar donde se grabó el cortometraje.

Este documental surge de la necesidad de dar a conocer cómo es que las y los indígenas hacen frente a una sociedad que pretende de una u otra forma homogeneizar la cultura. Pueden apreciarse los esfuerzos de las comunidades originarias para preservar su lengua y cultura”, comparten los productores.

¿Cómo surge?

En entrevista con Poblanerías, Citlal Solano Lara, asistente de producción del cortometraje, cuenta que el proyecto se ha trabajado durante siete años pues el Colectivo Xanay ha estado involucrado en la comunidad de Tuxtla, dando talleres y haciendo actividades con niños, jóvenes y adultos.

Es en este ejercicio donde notan algunas de las inquietudes y necesidades al interior de la comunidad para mantener viva su lengua, las cuales se fueron haciendo más visibles conforme pasaba el tiempo y esto fue lo que ayudó a mejorar el trabajo.

Llevar un trato previo con las comunidades nos hizo tener una relación más personal. Nos dio la posibilidad de tener un mejor acercamiento y conocer el contexto en el cual se pretende abordar la recuperación de la lengua originaria, en este caso es el totonaco.”

Tuxtla es una comunidad en la Sierra Norte de Puebla (ubicada a unas tres horas y media de la capital) donde viven alrededor de 2 mil 800 personas, aproximadamente; de ellas, 80% habla totonaco, indicó Citlal Solano, quien también vivió ahí por un tiempo.

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La comunidad trabaja por mantener un proceso vivo en la recuperación de la lengua y varios de sus integrantes han sido premiados a nivel local e incluso internacional por este trabajo; por eso, el colectivo decidió producir el documental.

Importancia de preservar la lengua

Para Citlal Solano, la pérdida de las lenguas originarias es un conflicto que se tiene con una sociedad que busca homogeneizarse desde hace mucho tiempo. Esto se deriva de la falta de interés y de la escasez de políticas públicas que busquen conservar las mismas.

Opinó que es una cuestión de suma importancia, pues la pérdida de la lengua totonaca implica que se pierdan conocimientos a los que la gente fuera de esas comunidades, no tienen acceso regularmente.

Desde su punto de vista como bióloga, Solano Lara asegura que la diversidad y preservar las lenguas, crea un equilibrio en la naturaleza, entre el entorno cultural y natural, que no existe en las ciudades.

El perder una lengua es perder el conocimiento de una cultura completa y hay que hacer énfasis en la importancia que hay en no dejar que un pueblo se desvanezca con estos conocimientos, debido a la falta de oportunidades, de acceso a la información y de políticas públicas en torno a esto”.

Por eso, considera importante que la gente vea, difunda y apoye proyectos relacionados a estos temas pues –de cierta manera– es algo que hace llegar otra realidad a los espectadores.

Señaló que no todos pueden tener la posibilidad o interés de ayudar de forma física; sin embargo, se puede apoyar de otras formas. Pero, para las personas que sí quieren y pueden acceder a ese acercamiento, les toca crear los lazos con la gente de las comunidades y de las personas fuera de ellas.

Citlal Solano comenta que muchas de las personas que trabajaron para el corto, son biólogas y es un tema importante, de interés particular, ya que buscan saber cuál es la relación que existe entre las personas que habitan las comunidades y la conservación que hay de la cultura.

Estreno

El estreno del corto estaba programado para enero de 2021; sin embargo, debido a las condiciones sanitarias por la pandemia, se pospuso. Por ahora, no hay una fecha establecida aunque se espera pueda estrenarse entre los meses de marzo y mayo teniendo como premier la comunidad de Tuxtla.

Posteriormente, se buscará un espacio abierto para proyectarlo, pero también proyectarlo en redes sociales.

Citlal Solano ¡ invita a estar al pendiente, visibilizar y difundir el cortometraje Kintachiwinkan y los demás proyectos que tiene el Colectivo Xanay en su página de Facebook.

Que se le de la importancia, no es nada más celebrar una fecha como si fuera una festividad, sino que también reconocer que hay problemáticas estructurales que profundizan esta brecha entre los hablantes de lenguas originarias y los no hablantes.”

 

 

 


POB/LFJ