OPINIÓN: Un gobernador de “piel delgada”

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Una serie de carambolas embisten la figura del Gobernador Miguel Barbosa quien en los últimos días, ha estado en medio de la polémica, primero por la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en torno a la denuncia presentada por Jorge Aguilar Chedraui. Luego vino su desencuentro con los empresarios de la Coparmex Puebla; también el reportaje que le publica la revista Proceso como un gobernante represor y finalmente su negativa a aceptar la recomendación de la CNDH.

Tal parece que tenemos a un ejecutivo estatal de piel muy delgada, donde la tolerancia a la crítica y los cuestionamientos, están en su límite más alto.

El capítulo protagonizado hace unos días por el gobernador Miguel Barbosa y empresarios de Coparmex Puebla, resulta plagado de las interpretaciones y golpeteo de una cargada mediática, que en acato a las solicitudes de las vocerías de traspatio, se les llamó a desquitar los convenios y apuntar baterías contra el empresariado, calificando de emboscada, bajeza, trampa y una serie de adjetivos con los que trataron de victimizar al mandatario.

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Lo sucedido en la toma de protesta de la nueva directiva del organismo patronal que desde ese día encabeza Rubén Furlong, no tendría que estar fuera de la normalidad, ni mucho menos, de la libertad que tienen empresarios para cuestionar a un gobernante sobre los temas de coyuntura que hoy le pagan a una entidad.

Vaya ofensa significó para el Gobernador Barbosa que le hayan cuestionado sobre el conflicto en la UDLAP, que también la hayan pedido transparencia y que los empresarios se hayan atrevido a encararlo fuera de su zona de confort y rodeado de su servil séquito.

Ambas partes, se cantaron esas verdades que están ahí.


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El gobernador les recordó a los patrones, su falta de solidaridad con los poblanos en tiempos de pandemia.

Las interpretaciones fueron muchas y todas son válidas, a la hora de buscar equilibrar la relación entre gobierno y en este caso, el sector empresarial.

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Más allá de la ideología y de quiénes integran a Coparmex Puebla, los empresarios ya nos debían un punto a los poblanos. No sólo para ser más solidarios y comprometidos con la sociedad, sino también para retomar esa voz que pregunta y cuestiona sobre los temas que están ahí, en la álgida agenda de un gobernador.

El nuevo presidente de Coparmex, Rubén Furlong se ha encargado desde sus cuentas institucionales de redes sociales, de enviarle tres mensajes muy claros al Gobierno del Estado.

Citando sus palabras Señor Gobernador, no somos rivales, no le vemos así, y como lo dijo hace unos días, usted sabe lo que la iniciativa privada representa para la sociedad. Así que no es raro, ni mucho menos una provocación, que como ciudadanos y organización levantemos la voz, cuando vemos que nuestros científicos, investigadores, profesores e instituciones educativas son atacados, así se trate de la Universidad Nacional Autónoma de México o la Universidad de las Américas Puebla. No me cabe la menor duda que podremos hablar de frente, a veces más fuerte, a veces más suave, pero siempre con respeto, que partiendo de las coincidencias nos entenderemos”.

Dicen que en tiempos de polarización se ahondan las incongruencias. Y es que el gobernador les hizo notar a los empresarios sus tendencias y preferencias políticas inclinadas hacia el PAN. Pero qué decir del propio mandatario que hoy arropa como fiel delfín al Presidente Municipal de la capital, Eduardo Rivera, a quien ya lo trae como parte de su séquito.

Estamos en momentos donde el gobierno estatal excede su mandato y no admite críticas, acosa opositores, invade autonomías de gobiernos municipales y universidades, trastoca la transparencia, elude la corrupción, amordaza medios de comunicación y manosea a dos poderes como el Judicial y el del Congreso del Estado que se han convertido en secretarios técnicos del ejecutivo estatal.

En tanto, los patrones nos deben pluralidad y compromiso con una sociedad que les exige cumplir con su función como organismos intermedios de la sociedad.

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En el pasado reciente, ustedes, señores de la iniciativa privada, también se llenaron los bolsillos con los subsidios y contratos al amparo de los negocios personales, a cambio de avalar y aplaudir  las obras faraónicas del morenovallismo.

Que sirva la crítica para renovar principios, acciones y dignificar el desempeño de las cámaras y sindicatos patronales que no sólo los queremos de adorno, o como semilleros de candidatos panistas, los queremos para generar empleo y asumir los nuevos compromisos que les reclama la Puebla de hoy.


POB/RPC