
De acuerdo con la oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las violencias machistas personifican la exposición de relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, las cuales han perpetuado la dominación y discriminación hacia ellas y otros grupos vulnerables.
Sin embargo, esto no significa que los varones estemos excluidos de vernos afectados por estas conductas, aunque lo padecemos de forma diferenciada.
Cualquier persona puede ser víctima de violación, abuso sexual, violencia psicológica, sin importar raza, nivel socioeconómico, género u orientación sexual.
De acuerdo con ONU Mujeres, las violencias machistas que mujeres y hombres sufrimos responden a características específicas.
Estas son tres de sus formas:
- Violencia interpersonal
Competir, pelear y mostrarnos siempre como el más fuerte, el más agresivo y el más violento, resulta en que, a escala global, los hombres son víctimas en 80 por ciento de los homicidios y agresores en 90 por ciento de mismos.
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- Violencia hacia uno mismo
Principalmente al asumir conductas de riesgo: en 2018, 73 por ciento de los accidentes automovilísticos los tuvieron hombres y las tasas de accidentes laborales mortales son ocho veces mayores en los hombres.
- Violencia en las emociones
Históricamente y como varones, fuimos socializados con pocas o nulas herramientas para identificar, gestionar e incluso atender nuestras emociones. Esto deriva en las altas tasas de suicidio en hombres, que en Latinoamérica representan el 79 por ciento del total de los suicidios.
Todas las violencias son condenables. Como hombres, nos corresponde hacernos responsables de las que ejercemos, desmontarlas y darnos cuenta de que las violencias machistas también nos afectan como varones.
Por supuesto, no se trata de restar importancia o visibilidad sobre las violencias que sufren las mujeres, sino entender que las violencias machistas también nos afectan.
Los varones crecemos con diversos constructos sociales como el ser proveedores de nuestras familias, “valientes”, siempre tener deseo sexual, no externar nuestras emociones ni buscar ayuda psicológica. Tolerar y hasta festejar el bullying, ser “defensores” de nuestras parejas o familias, evadir la crianza y las responsabilidades domésticas. Evitar o posponer las revisiones médicas de rutina y muchas otras más. A estos comportamientos se les denomina “masculinidad tóxica”, pues contribuyen a que existan altas tasas de suicidio, homicidio, adicciones y accidentes de tránsito, violaciones, mutismo hacia la violencia generada por amigos o familiares, así como el padecimiento de enfermedades no transmisibles.
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De acuerdo con la ONU, en América Latina uno de cada cinco hombres muere antes de los 50 años debido principalmente a causas como: enfermedades cardíacas, violencia interpersonal y siniestros viales, que están directamente relacionados con comportamientos “machistas” construidos socialmente.
Estas conductas conllevan esencialmente tres riesgos:
- Para mujeres y niños en términos de violencia interpersonal, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y paternidad ausente.
- Riesgo para otros hombres como accidentes, homicidios y otras formas de violencia.
- Para uno mismo en forma de suicidio, accidentes, alcoholismo y otras adicciones.
Expertos en el tema de masculinidades como el doctor Cirilo Rivera García, han formado desde hace años grupos de ayuda y autoconocimiento para varones. Puedes incluirte enviando un mensaje de WhatsApp al teléfono 222 255 0918.
Puedo decir que en lo personal, acudir a este tipo de encuentros me ha ayudado a romper con los estereotipos y constructos sociales y estoy cierto que ha mejorado mi relación con todas las personas a mi alrededor. ¡Acércate, cuídate y reconstrúyete!
Pueden contactarme en Twitter, a través de:
Edgar Ortega es Economista por la BUAP, miembro de iniciativas ciudadanas como Ahora y Sumamos. Especialista en estudios de mercado y política pública. Director general de Methodica y director de proyectos de A&J Consultores. Hijo del patriarcado tratando de deconstruirse.
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POB/RPC