La fórmula de Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro, como líder y secretario general del Partido Acción Nacional en Puebla, se perfila a ser la ganadora, de acuerdo con los números de los cómputos electorales.

El pasado 14 de noviembre, el partido blanquiazul llevó a cabo la elección para renovar la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE).

Los participantes: Genoveva Huerta que buscaba la reelección acompañada de Clemente Gómez; del otro lado, Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro.

Sin embargo, la pugna entre las corrientes internas del panismo trajo, al parecer, la renovación.

“El regreso del PAN tradicional”, o al menos así ha sido interpretado por algunos militantes. Lo anterior, por el control que ejerció dentro del partido el grupo político ligado al ex gobernador Rafael Moreno Valle y que ahora dará paso al grupo afín a Eduardo Rivera Pérez, presidente municipal de Puebla.

¿Qué pasó en la elección?

Los panistas salieron a votar el domingo 14 de noviembre, entre acusaciones por supuestos fraudes, falsificación de credenciales de elector de los militantes, padrones “inflados” y uso recursos públicos de ayuntamientos.

Durante el día, en redes sociales, varios militantes publicaron algunas irregularidades dentro de las mesas de votación, como el retraso en la apertura de casillas, material electoral manchado e incluso padrones incompletos, como le sucedió a la propia Augusta Díaz de Rivera quien señaló que no aparecía dentro de las listas para votar.

Al respecto, Jesús Giles, secretario general del partido, aseguró que el retraso y desorganización dentro de los centros de votación se debió a “errores humanos involuntarios”.

Al finalizar la jornada, la dupla Díaz de Rivera-Castro tenía una preferencia de al menos 53% de los votos, de acuerdo con reportes preliminares publicados en medios de comunicación.

“No hay certeza de la elección”, dice Genoveva Huerta

Desde la noche del 14 de noviembre, diversos panistas se reunieron para festejar el triunfo de Díaz de Rivera; mientras que Genoveva Huerta, dijo que esperaría los cómputos finales para poder hacer una declaración.

Fue hasta el lunes 15 de noviembre, por la tarde, cuando la actual líder panista declaró que “no existe ninguna certeza para emitir un resultado en esta elección” y señaló que se identificaron “inconsistencias” en los resultados de las actas emitidas en varios centros de votación, especialmente en los municipios del interior del estado.

Además, aseguró que se usaron credenciales apócrifas que se intentaron “atribuir al proyecto que simpatiza” con ella y, supuestamente, tiene fotografías y videos que lo comprueban.

Estos comentarios fueron criticados por otros militantes quienes alegaron que la organización de la elección que ahora desconoce Genoveva Huerta se llevó a cabo bajo su mando.

Augusta Díaz de Rivera
Augusta Díaz de Rivera es apoyada por panistas como Eduardo Rivera, Mundo Tlatehui, Ana Teresa Aranda y Mario Riestra. (Foto: Es Imagen)

Por su parte, Augusta Díaz de Rivera pidió a Genoveva Huerta que “acepte su derrota” y que “deje las patadas de ahogado”.

Ellos [refiriéndose a los candidatos] no tienen nada, están en su derecho de impugnar y la van a perder muy fácilmente. Si impugna va a perder porque ganamos por el 10%, no hay dudas de las tendencias”, dijo en entrevista con medios.

De acuerdo con el manual de la jornada electoral, el inicio del cómputo debió iniciar el martes inmediato a la elección; se estima que Augusta Díaz de Rivera consiguió siete mil 159 votos sobre seis mil 50 de Genoveva Huerta.

De confirmarse este resultado, el grupo simpatizante del ex gobernador Moreno Valle, perderá sus últimas posiciones políticas dentro del partido.

 

 


POB/LFJ