El consentimiento sexual es el mutuo acuerdo que tiene una pareja para llevar a cabo relaciones seguras antes, durante y después del acto sexual.

La importancia de este concepto recae en que cada persona tiene diferentes límites o gustos, y todos deben ser respetados para tener un espacio sexual seguro.

Hacer algo sin el consentimiento de una mujer durante una relación sexual es considerado como violencia de género, un delito que ha incrementado en los últimos años.

De acuerdo con ONU Mujeres, las mujeres sufren la mayor cantidad de violencia por sus parejas íntimas y las estadísticas muestran que el 26 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han sufrido al menos en una ocasión violencia.

¿Cómo identificar el consentimiento?

A lo largo de los años, diferentes organizaciones como ONU Mujeres han lanzado campañas para erradicar la violencia sexual que viven las mujeres. Una de ellas es “No hay líneas borrosas”, en la cual buscan enfatizar que una decisión es definitiva.

Hay varias cosas que debes saber de cómo es el consentimiento sexual:

Debe ser entusiasta. El consentimiento viene de un sentimiento de entusiasmo y debe presentarse en forma de un entusiasta “sí”.

El silencio, o la duda no es consentimiento, deberías platicar con tu pareja si no notas seguridad en su respuesta.

Tiene que ser dado en libertad. Para obtener consentimiento, no debe ser aplicada ningún tipo de engaño, coerción o amenaza de cualquier tipo.

Asimismo, para tener consentimiento, la persona debe estar totalmente consciente, por lo que en un estado de embriaguez o bajo los efectos de alguna droga no se puede dar consentimiento.

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Tiene que ser informado. Para poder dar consentimiento, todos deben conocer las implicaciones que tiene realizar el acto sexual y aceptar las condiciones que pueda imponer su pareja.

Es específico. Cada persona puede establecer límites para diferentes prácticas sexuales. El consentimiento de tener relaciones no implica que podrás hacer todo lo que quieras, solo a lo que accedan ambos personas.

Puede ser reversible. El consentimiento puede ser revocado, o puede cambiar dependiendo de las circunstancias. Aunque alguna vez hayas tenido consentimiento para hacer algo, debes volver a consultar antes de repetir la acción.

Inclusive si has obtenido consentimiento, tu pareja puede cambiar de decisión en cualquier momento, entonces ya no habrá consentimiento sobre esa actividad.

¿Cómo crear una cultura del consentimiento convencido?

Organizaciones como ONU Mujeres señala que hay que enseñar a las niñas y a los niños la importancia del consentimiento desde la infancia. Esto para contribuir con una educación sexual integral que empodere a la población a través del conocimiento de sus derechos.

Lograr una cultura del consentimiento contribuirá la forma de relacionarse.

 

 

 


POB/RPC