Desde hace 85 años, en San Pedro Cholula, Puebla, se produce sidra natural y artesanal, gracias a que en 1936, don Ramón Blanca Amador, inició con la producción.
Esta producción de sidra poblana ha dado paso a lo que actualmente al Museo La Barrica y a la empresa Copa de Oro, que se que se ha convertido en un referente a nivel nacional.
En entrevista con Poblanerías, Alejandra Toxqui Carranza, gerente de ventas de Bodegas Copa de Oro, indicó que, en época decembrina, alcanzan una producción de alrededor de 300 mil cajas de sidra, con aproximadamente 24 botellas cada una.
Estas botellas de sidra son comercializas en el estado de Puebla y a nivel nacional e internacional.
Comenta que, 95% de la producción se vende en territorio mexicano, sobre todo en la parte centro y sureste del país, en sus distintas presentaciones:
- Ámbar
- Rosada
- Palencia
- Renetta
- Sin alcohol
- Viking cider
- Reserva especial
- Caracaya
- Fiambalá
- Calvador
También, con las mismas manzanas, hacen otros productos como: vinagre, puré, y manzanas a la grosella. Y, sin esta fruta, venden: salsas, rajas para nachos, pipián verde, champiñones al ajillo, chipotles en escabeche, huitlacoche y manchamanteles.

¿Cómo se hace la sidra?
Todo comienza en la molienda con la recepción de manzanas, provenientes de Santa María Acatepec y San Salvador El Seco, las cuales pasan por un canal donde son lavadas con agua clorada y se trasladan al molino, explica a Poblanerías Adriana Rojas, asistente de producción.

Posteriormente, con la pulpa de dicha fruta se hacen capas entre rejillas de madera y tela en una prensa, con el propósito de extraer el jugo que se envía a enfriar y luego va al área llamada mostos. La cáscara y restos que quedan, no se desperdician, sino que se regalan para alimento de ganado.

Según explica Heriberto Morales, encargado del área de mostos, donde se ubican las barricas –hechas de robe blanco francés y con capacidad de 3.6 millones de litros de almacenamiento–, en su área se coloca el jugo frío y comienza la fermentación de forma natural y artesanal.

Aproximadamente, el jugo se almacena en las barricas durante uno o cuatro años según la variedad, con ese líquido se obtiene la base para hacer las distintas presentaciones de sidra.
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Por ejemplo, está la Viking Cider, que es una cerveza de manzana, con sabor semiseco único a manzanas veraniegas y color cristalino, en presentación de 290 mililitros y con graduación alcohólica de 7.5%.
O la sidra ligera en distintos tipos, como: ámbar (la tradicional) y la rosada. También entre estos, está la que es sin alcohol, ideal para niños y personas que no les gusta o no pueden consumir bebidas embriagantes. Esta es solo jugo de manzana gasificado, de color dorado, con aroma fresco a manzana.
Otro de sus productos a base de manzana, es la sidra Palencia, de color ámbar o en presentación de color dorado también, con añejamiento de un año, volumen de 3.3 y 4.2%, respectivamente.
Una vez listo el tipo de producto, avanza a la siguiente parte, que es la gasificación para que tenga la característica espuma. Después, pasa a donde las botellas vacías son lavadas por última vez antes de ser rellenadas, cerradas, etiquetadas y selladas, para dejarlas listas a la distribución y venta.

La forma idea de tomarla es dejarla enfriar previamente en el refrigerador, y si sobra se debe tapar correctamente y colocar la botella en la parte baja del refri, pero hay que tomarla en los días siguientes, para mantener los sabores, según explica Heriberto Morales.

Un recorrido por el Museo La Barrica
Este museo fue creado para que las personas puedan asistir a degustar productos en un espacio con mesas y sillas, así como conocer la trayectoria de Bodegas Copa de Oro en videos que se colocan en una pantalla. En ocasiones, también hay música en vivo.

Además, hay distintos artículos que plasman la historia de cómo comenzó a producirse la sidra en Cholula, quiénes participaron a lo largo de los años, y artículos que se usaban antes en los distintos procesos, también hay imágenes de la familia fundadora.

El acceso a La Barrica es gratuito, aunque también se puede hacer un recorrido en el interior de las bodegas, cuyo costo de recuperación es de 30 pesos por persona; este incluye una pequeña degustación, la explicación del funcionamiento y procesos que se efectúan, y finalmente hay oportunidad de preguntas y respuestas.
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Quienes deseen acudir al recorrido deben hacer una cita previa al 800 225 1000, reuniendo al menos 10 personas para que la visita se pueda realizar. Posteriormente, pueden ir a Bodegas Copa de Oro, ubicadas en 3 Sur 904 Col. Centro, San Pedro Cholula, Puebla.

En el mismo museo, se encuentra un mostrador donde se pueden pedir las bebidas para consumir allí mismo, o para llevar y poder beberlas en las fiestas decembrinas, por ejemplo.
En cuanto a los costos, la botella tradicional ámbar cuesta 79 pesos, la rosada 89 pesos, y la versión sin alcohol cuesta 63 pesos, o reservas especiales en 159 pesos, de 680 mililitros. También hay presentaciones individuales, como vinos en 26 pesos. En otros productos, los precios varían, explica Alejandra Toxqui Carranza.

Un vistazo al Museo y Bodegas Copa de Oro
Texto: Karen Mojica
Fotos: Juan Carlos Sánchez Díaz
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POB/LFJ