El Ex Convento de Santa Rosa se convirtió en museo en 1973 y –actualmente– es uno de los más visitados por la historia que guarda, pues aquí nació uno de los platillos más tradicionales de México: el mole poblano.

Ubicado en el Centro Histórico de Puebla, en la 3 norte #1210, el Museo de Santa Rosa es también conocido por contar con más de 18 mil azulejos de talavera y por exhibir artesanías propias del Arte Popular de Puebla.

En 1745, el Obispo Abreu lo consagró como convento. Las monjas agradecidas con él, por sus continuos socorros, adoptaron la costumbre de mandarle siempre los mejores platillos de su invención.

Ex Convento de Santa Rosa y el mole poblano

Según la leyenda, la frase “que bien moles” dicha por Sor Andrea dio origen al nombre del mole, uno de los platillos más ricos y mayor elaborados de México.

Ex Convento de Santa Rosa
(Foto: Alejandro Hernández)

La fama que tuvieron las monjas como excelentes cocineras, hizo que los trabajadores de las casa ricas se congregaran a diario para llevar a sus patrones estos deliciosos platillos.

Se dice que el mole poblano fue creado para Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, entonces virrey de la Nueva España, a manera de agradecimiento por su visita.

Luego que el virrey quedara muy contento por el platillo, mandó remodelar la cocina con azulejos de talavera.

cocina mole poblano
Parte de la cocina en el Ex Convento de Santa Rosa (Foto: Alejandro Hernández)

Aún no está claro cómo las monjas pudieron crear semejante platillo si no podían oler, ni probar el platillo que estaban realizando, pues todo sentido que provoque placer representaba un pecado.

Historia del Museo de Santa Rosa

El Ex Convento de Santa Rosa, de estilo barroco, se construyó en el año 1698. En un inicio, albergó a monjas dominicanas y más tarde, fue dedicado a Santa Inés; sin embargo, cambió para ser dedicado a Santa Rosa de Lima, la primera santa de América.

Este convento se guiaba por un único voto, el cual debían seguir cada una de las monjas que vivían ahí “el placer no existe en este lugar”, los sentidos del gusto, del olfato y el tacto, estaban prohibidos, porque podían provocar placer.

utensilios de la cocina
(Foto: Alejandro Hernández)

Luego de la promulgación de las Leyes de Reforma, el Ex Convento de Santa Rosa tuvo diferentes ocupaciones.

Fue cuartel militar, hospital psiquiátrico para hombres, hasta que, a mediados del siglo XX se convirtió en vecindad.

En 1968 dejó de ser vecindad y fue hasta 1973 que se convirtió en lo que se conoce ahora: el Museo de Arte Popular Poblano.

Las salas y exhibición

El Museo de Santa Rosa está constituido por 23 salas, en las que se exponen 36 temas relacionados al Arte Popular de Puebla.

Ex Convento de Santa Rosa
Talavera en el Ex Convento de Santa Rosa (Foto: Alejandro Hernández)

Al principio, se puede encontrar la cocina donde las monjas elaboraron cada uno de los platillos que servían a los donadores del convento. La cocina cuenta con dos fogones, un horno, alacenas y refrigeradores.

Después, se puede observar el comedor de las monjas enfermas, donde se les servía carne para poder recuperarse.

A un lado, se encuentra el patio de las monjas novicias, el cual cuenta con 50 mil azulejos de talavera y en sus muros aún se aprecian pinturas originales.

pintura en muros
(Foto: Alejandro Hernández)

En el segundo piso del museo, se encuentran piezas del Arte Popular Poblano, como vestimentas, artesanías hechas de barro modelado, vasos de vidrio verde, además de obras hechas en cartonería, las cuales rellenaban con pirotecnia.

 

 


POB/LFJ