
El ex presidente estadounidense, Donald Trump confirma, con un discurso lleno de redundancias y repeticiones, que se presentará a las elecciones presidenciales en 2024, pese a los malos resultados de las elecciones legislativas y a las voces republicanas que piden pasar la página de su legado.
Tres meses de suspenso alimentado por él mismo, Donald Trump lanzó oficialmente –el pasado martes por la noche en Florida– su tercera carrera hacia la Casa Blanca. Habló más de 60 minutos la audiencia entregada reunida en su mansión de Mar a Lago.
Trump empezó la comparecencia repasando los logros de sus cuatro años en el cargo, Habló de “históricas reducciones de impuestos”, de una pandemia “controlada” y de la “economía más grande que ha visto nunca la humanidad”.
Así mismo, habló sobre “la frontera del Sur más fuerte que se recuerda”, gracias a un muro que dijo había completado y concluyó con: “Haremos que América vuelva a ser rica, haremos que América se fuerte y orgullosa de nuevo”.
El hecho de que falten dos años para la votación presidencial es inusual, aunque tiene su explicación, Trump parece confiar en que adelantarse tanto le ayudará a sortear algunos de los embrollos legales en los que anda metido.
Por otro lado, también es insólito que a solo una semana después de la celebración de las elecciones legislativas del 8 de noviembre, que se han saldado con una decepción histórica para los republicanos, esté presentándose como alternativa para la presidencia.
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Empero, el principal motivo de este insatisfactorio rendimiento en las urnas de los candidatos que apoyó personalmente Trump, es por el estilo que ha instaurado en un partido que tiene capturado desde hace seis años.
Tras el triunfo de los demócratas en el Senado, aún está pendiente adjudicar el control de la Cámara de Representantes que será, a todas luces, Republicana. Mientras eso se decide, a Trump le han crecido los contrincantes en su partido.
El más fuerte parece el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha calificado como “decepcionantes” los resultados de las elecciones legislativas en Estados Unidos. Junto a DeSantis, se perfilan los gobernadores de Nueva Jersey, Chris Christie, y Virginia, Glenn Youngkin.
De igual modo, está el senador Ted Cruz, un viejo contrincante que ha demostrado que sabe pasarse al bando aliado según le conviene; y el exvicepresidente Mike Pence ha supliendo estos días su falta de carisma con el don de la oportunidad.
Pence ha decidió publicar sus memorias “So Help Me God” para dar inicio a su formal lanzamiento hacia la presidencia. Esto ha desencadenado que se presente en los principales canales televisivos.
En las filas demócratas, el reciente e inesperado triunfo ha aplazado –momentáneamente– el debate sobre quién debe presentarse a las presidenciales de 2024. Por el momento, ahí sigue la apuesta de Biden, que parece empeñado en repetir en la Casa Blanca, pese a que para entonces estará cumpliendo 82 años.
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Internacionalista por la UDLAP, vicepresidente de Somos Naciones en México A.C. y colaborador del COMCE Sur. Me gustan los libros de historia universal, poesía y tecnología. En mis pasatiempos toco la guitarra acústica. Soy un mexicano comprometido en el desarrollo de un mejor futuro.
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POB/LFJ