La ausencia voluntaria es un término que no se debe aplicar ante un caso de desaparición de niñas, niños y adolescentes porque puede autolimitar la capacidad de las autoridades para investigar el caso, consideran diversas organizaciones involucradas en los derechos de las infancias.
Esto, debido al reciente caso de una adolescente que desapareció en la estación del metro Indios Verdes y encontrada días después; y del que la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, a través del vocero Ulises Lara, calificó como una “ausencia voluntaria” y no hubo comisión de algún delito.
Las reacciones sobre este caso han llevado a revictimizar a la adolescente y exhiben las dificultades que tienen las autoridades para afrontar la desaparición de niñas, niños y adolescentes, consideró Juan Martín Pérez, coordinadior de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe.
Señaló –en entrevista para La Octava– que las personas adolescentes que huyen de casa deben ser consideradas desaparecidas hasta su localización y resguardo.
En niñas, niños y adolescentes no aplica el término “ausencia voluntaria” porque autolimita a las autoridades y a la ciudadanía para su búsqueda.
“Tenemos que tener presente que, cuando los niños, niñas y adolescentes no están con su familia deben ser considerados como desaparecidos y la búsqueda tiene que ser inmediata. Con ellos no aplica la noción de “ausencia voluntaria” porque esto es típico de las autoridades para evadir su responsabilidad y autolimitarse”.
El término “ausencia voluntaria” tampoco es considerado dentro de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas; ni en la Ley para la Declaración Especial de Ausencia que busca garantizar los derechos humanos de las personas desaparecidas.
De hecho, en ambas se establece que, ante la desaparición de un menor, en cualquier circunstancia, se iniciará carpeta de investigación en todos los casos y se emprenderá la búsqueda especializada de manera inmediata y diferenciada
En esta búsqueda, las autoridades deberán tener en cuenta el interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos.
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Para Juan Martín Pérez, casos como el de la adolescente desaparecida en Indios Verdes, muestra cómo las Fiscalías continúan con un patrón para criminalizar a las víctimas a través de filtraciones a medios de comunicación donde se exhiben a los menores de edad.
“Tenemos que asumir que es una niña víctima y no conocemos el contexto de las cosas y ahora lo que tenemos es solo una parte de información de la Fiscalía, no conocemos la información de la niña y su familia”.
Consideró que las autoridades están obligadas a continuar con la investigación y no “dar carpetazo” e invalidar los testimonios de acoso y violencia contra las mujeres que se han denunciado ocurren en el paradero donde desapareció la adolescente.
“Nos corresponde al mundo adulto trabajar nuestras emociones en torno a este caso; enojarse porque no sucedió una tragedia es perder de vista la alegría que significó la gran movilización ciudadana y la respuesta institucional que no tuvieron 1,304 niñas, niños y adolescentes que siguen desaparecidas en la Ciudad de México”.
Opinó que la inmediata movilización de la familia, el bloqueo de calles, una amplia cobertura de los medios de comunicación y la viralización del caso en redes sociales obligó a las autoridades a la búsqueda coordinada, y a que la adolescente ahora esté con su familia.
Cuestionó el actuar de las autoridades para hacer a las víctimas el blanco de narrativas que constantemente las criminalizan y exponen.
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POB/LFJ
