En 2022, Puebla registró 36 agresiones contra periodistas y se mantiene dentro de los diez estados con más ataques a la prensa en México, de acuerdo con un informe de Artículo 19.
En el reciente informe anual sobre la violencia contra la prensa, “Voces contra la indiferencia” se informó que en 2022, en México se rompieron récords de agresiones contra periodistas y la prensa, con cifras que remarcan un ataque cada 13 horas.
Lo anterior coloca a México como el país mas peligroso para ejercer el periodismo en el continente Americano.
Categorías de agresiones contra periodistas
Desde el inicio del registro –en 2007– por parte de la organización, el 2022 ha sido el año con más agresiones contra periodistas. En cifras registradas en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la mayoría han sido amenazas, hostigamiento y acoso.
El registro de 2022 principalmente constó de:
- 181 casos de hostigamiento (26.01%)
- 151 casos de amenazas (21.70%)
- 11 casos de uso ilegítimo de poder (15.95%)
Estados más violentos para la prensa
Artículo 19 corroboró que, entre los principales agresores contra periodistas se encuentran: funcionarios públicos, personas sin identificar y particulares.
En 2022, en México se registró un total de 696 ataques contra la prensa; de estos, 296 fueron cometidos por parte de agentes del Estado (42.53%)
Los estados con más agresiones contra periodistas en 2022, fueron:
- Ciudad de México, con 139 ataques (19.97%)
- Yucatán, con 50 ataques (7.18%)
- Quintana Roo, con 45 ataques (6.47%)
- Veracruz, con 40 ataques (5.75%)
- Tamaulipas, con 39 ataques (5.60%)
En 2021, Puebla ocupó el quinto lugar con 46 agresiones contra periodistas; y para 2022, descendió al séptimo al registrar 36, representando el 5.17% del total de los ataques en México.
Con respecto al año pasado, Tabasco y Nayarit no presentaron agresiones contra periodistas; mientras que, Zacatecas aumentó sus cifras, siendo en 2021 el único estado que había registrado una agresión contra la prensa.
Artículo 19 resalta que, a pesar de que el discurso oficial niega las agresiones contra la prensa y medios de comunicación, aún existe un clima de hostilidad que promueve que dichos agentes y actores sigan ejerciendo esta violencia.
—
POB/JARZ
