El despertador suena 5:30 de la mañana. Ana Karla Bermeo Santos abre los ojos para comenzar un nuevo día. Antes de ir a trabajar como enfermera en la Cruz Roja de Puebla, inicia su rutina que consiste en su arreglo personal y dejar listo el uniforme y desayuno de su pequeño hijo que pronto deberá entrar a la escuela.
6:40 horas en el reloj, Karla deja los últimos detalles para salir con rumbo a su trabajo, no sin antes despedirse de su hijo y de la abuela que lo llevará a la escuela.
7:00 de la mañana inicia el turno laboral que concluye hasta las 3:00 de la tarde, hora en la que regresa a casa para hacerse cargo del pequeño. En tareas y esparcimiento se va la tarde, hasta la noche donde puede tener un momento a solas para descansar e iniciar un nuevo día.
Este tipo de historias de madres solteras son como muchas que se pueden encontrar hoy en día. Madres que se dedican a la crianza sola, cuya vida se divide entre el trabajo y los hijos.
“Aunque llego cansada, sé que mi pequeño está esperándome”, dice Karla en entrevista con Poblanerias.com; y aunque tiene una persona más que le ayuda en casa, para ella, no hay nadie como la madre.
Las madres a menudo enfrentan condiciones más desfavorables al incorporarse al mercado laboral que otros trabajadores, ya que tienen que equilibrar la crianza de sus hijos y las tareas del hogar con sus responsabilidades laborales.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación Empleo (ENOE) señalan que en México hay 38 millones de mujeres que son madres; de ellas, 11% son madres solteras.
Estos datos también señalan que 7 de cada 10 madres solteras son económicamente activas y sus ingresos provienen, principalmente, de contar un empleo subordinado y remunerado (78%), como el caso de Karla.
Es decir, la mayoría de las mujeres que se encuentran en crianza sola dependen de un contrato laboral, pues apenas el 18% de ellas trabajan por cuenta propia; 2% son trabajadoras sin pago y 2% son empleadoras.

En las estadísticas a propósito del Día de las Madres, INEGI señala que en 2022, 48% de las madres solteras eran jefa del hogar; 39% eran hijas y 12% tenían otro parentesco con la jefa o jefe del hogar.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2020) en los hogares en donde residía al menos una madre soltera, 65% de los ingresos procedió de ingreso por trabajo; 19 % fue por transferencias; 13 % de la estimación del alquiler y 3 % de la renta de la propiedad.
En relación con los gastos 39% destina su salario a la compra de alimentos; 17 % al transporte; 12 % a la vivienda; 9 % a gastos personales y 8 % fue para educación y esparcimiento.
“El hecho de ser madres solteras es pesado porque no cuentas con la otra parte”, reflexiona Karla sobre la maternidad.
Aún así, ella trabaja por no verla como una carga pues considera que por los hijos se hace todo, tanto así que es innato sentir culpas cuando se “falla”.
“Hay días pesados, por que salimos tarde o me tengo que quedar; y si ya teníamos planes y no los puedo cumplir, las mamás a veces nos culpamos de más”.
En el artículo, ¿Son culpables las madres que trabajan? Sylviane Giampino, investigadora de la UNAM, señala que las madres a menudo sienten culpa al trabajar debido a la presión social y cultural que asocia la maternidad con la responsabilidad de cuidar a los hijos y estar presente en todo momento.

Las madres solteras suelen sentirse juzgadas si deciden trabajar en lugar de dedicarse exclusivamente a la crianza de sus hijos. O bien, experimentan sensaciones de culpa por no estar presentes en todos los momentos importantes de la vida de sus hijos y por delegar algunas de las responsabilidades del hogar a terceros.
Además, la falta de políticas de conciliación laboral y familiar hacia las madres solteras puede hacer que sea difícil para las madres equilibrar su trabajo y su vida personal, lo que puede aumentar aún más la sensación de culpa y la presión.
Equilibrar la vida laboral y familiar representa desafíos para las madres solteras. El apoyo de la familia y amigos es crucial, ya sea para ayudar con el cuidado de los hijos o para ofrecer apoyo emocional.
En ese sentido, Karla considera que crear lazos de confianza con los hijos para estar presentes en todo momento.
Entrevista: Lizeth F. Jácome
Producción: Juan Carlos Sánchez
Asistencia: Jorge Ramírez
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