Un total de 62 mil 288 pesos anuales pierden las mujeres en México, debido a que es el valor de las actividades dedicadas al trabajo del hogar y al cuidado, a eso refiere la economía del cuidado; superando los 24 mil 289 pesos no remunerados para los hombres.
La economía del cuidado va sobre el trabajo que se realiza de forma no remunerada en los hogares, y que busca que se reconozca y valore.
En entrevista para Poblanerias.com, Jhael Arroyo, economista y especialista en políticas públicas, dijo que hay una estimación, de la Organización Mundial del Trabajo (OMT), que indica que –en total– las mujeres en el mundo dedican al día 16 mil 400 billones de horas al trabajo no remunerado.
Por eso, explica que las mujeres, niñas y adolescentes se ven mayormente afectadas a nivel nacional y mundial, debido a que son las que principalmente realizan las actividades de cuidado.
“Si tienen que darles de comer a los hijos, llevarlos a la guardería, tienen menos tiempo para tener un trabajo que tenga mayares prestaciones y ganar mayor dinero, cosa que no les sucede a los varones. Los varones no tienen responsabilidad cultural del cuidado y por lo tanto puede trabajar diez horas seguidas, porque saben que en casa tienen a una mujer que les sostiene el trabajo de cuidados”, explicó.
La economía del cuidado busca reconocimiento, dado que el no reconocer el trabajo del cuidado, abre más la brecha de género y conlleva a consecuencias económicas.
Por ejemplo, hay más probabilidades de estar en situación de pobreza, pues al no contar con el tiempo suficiente para tener un trabajo formal, llegan a informales, sin prestaciones y con bajos salarios.
Otro caso son la madres que crían solas a sus hijas e hijos, frente a un abandono de los padres, por lo que les toca cuidar y mantener económicamente a su familia.

No existe un equilibro en cuanto desgaste emocional y físico, entre hombres y mujeres, explica la especialista en políticas públicas.
“Si el cuidado para o se detiene, la verdad es que el mundo también para y se detiene. El cuidado sostiene la vida, sostiene a la fuerza de trabajo que en un momento dado va a salir a enfrentar su mano de obra en el mercado”, dijo.
Para 2020, 45.3% de las mujeres –mayores de 15 años– en Puebla ocuparon de participación económica, cifra superior a comparación del 42.7% del 2005; pero, también en la vida cotidiana del 44% ha prevalecido la violencia, de acuerdo al reporte Mujeres y hombres en México 2020, del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES).
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La edad media de las poblanas al contraer matrimonio es de 29 años, mientras que de los hombres es de 34 años; en cuando a la edad promedio de divorcio, de las mujeres es 40 y de los poblanos 41 años.
¿Qué hacer para reconocer la economía del cuidado?
Jhael Arroyo considera necesario enmarcar jurídicamente el trabajo del cuidado, por ende, así se reconocerá la economía del cuidado; aunado a implementar políticas públicas para que los hombres tengan la misma participación que las mujeres, en ese sector.
Aunado a combatir la carga estructural, explicó que un ejemplo son los trabajos donde a las mujeres se les pregunta si se planean embarazar o si tienen hijos, y al sí ser así, entonces se les pone obstáculos, cayendo en discriminación.
Un caso de ejemplo para reconocer la economía del cuidado es Uruguay, explico, pues es el primer país a nivel Latinoamérica donde hay un Sistema Nacional de Cuidados, donde el Estado otorgó recursos para la creación de sistemas de cuidado para adultos mayores y niños, con el fin de asegurar el cuidado entre ambas partes, para que no recaiga solo en las mujeres.
“Lo otro es que el mercado absorba el costo de trabajo de cuidados no remunerados, es decir, si una empresa contrata una mujer o un hombre con hijos, también tendría que dar un sueldo esa persona que cuida. Eso no ha tenido mucho éxito, sin embargo, es una propuesta, porque trabajo para la economía feminista son todas las cantidades que sostiene la vida, pasen o no por el mercado, les den o no un sueldo”, añadió.
“Trabajar en casa si es trabajar, nada más que no te dan un sueldo”, indicó la economista, quien también explicó que, con una incorporación masiva de mujeres al mercado del trabajo, se generan más ingresos y así hay más consumo, por lo que la economía del país crecerá en un 30%.
Reconocer la economía del cuidado puede generar más ingresos que muchas industrias, como la de construcción o manufactureras.
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POB/KPM