En marzo de 2023, Puebla se convirtió en el primer estado en aprobar una ley que busca velar por el interés superior niñas, niños y adolescentes cuando su madre ha sido víctima de feminicidio. Se trata de la llamada “Ley Monzón”.
La aprobación de la Ley Monzón establece un precedente en México y podría inspirar a otros estados a seguir su ejemplo. Fue nombrada en memoria de la abogada Cecilia Monzón, asesinada en mayo de 2022 y el principal señalado por el crimen es el padre de su hijo, el político Javier López Zavala.
En entrevista con Poblanerías.com Mónica Silva, diputada local y principal impulsora de la Ley Monzón, explica que la ley busca ponderar el interés superior del menor cuando ha perdido a su madre por violencia feminicida.
“Cuando planteamos la iniciativa pensamos en suspender el ejercicio de la patria potestad al progenitor únicamente por tentativa de feminicidio y teníamos dos derechos que pudieran sentirse vulnerados: presunción de inocencia y el interés superior del menor. Ante esa realidad, en la ponderación de derechos, el Estado tiene la responsabilidad de los menores”.
Con la Ley Monzón, explicó Mónica Silva, el derecho de niñas, niños y adolescentes a desarrollarse en un ambiente sano, de paz y amor debe estar por encima de la presunción de inocencia del supuesto feminicida.
Por eso, el ejercicio de la patria potestad de los hijos en común con la víctima quedará suspendido desde el momento del auto de vinculación a proceso por feminicidio o tentativa de feminicidio.
Una vez que el feminicida sea condenado, la pérdida de la patria potestad será definitiva. La Ley Monzón “tiene como pilar que, ninguna infancia y ninguna adolescencia, sea robada”, dijo.
Consideró que, suspender el ejercicio de la patria potestad del presunto feminicida garantiza que durante todo el juicio, antes de llegar a una sentencia condenatoria por feminicidio, el menor no tenga que convivir con el progenitor.
Esto, debido a que muchos de los juicios tienen un avance lento en el procedimiento y pueden transcurrir años en que se declare una sentencia: y en ese periodo de espera, entre la vinculación a proceso y la sentencia, el menor no debería convivir con quien está acusado de haber causado la muerte a su madre, comenta la diputada.
“
Estamos hablando que una sentencia por feminicidio, estaríamos esperando seis o siete años. Seis o siete años en una infancia es una infancia robada, Seis o siete años en una adolescencia es una adolescencia robada”
Ante un contexto de violencia en el que cada día en México se cometen al menos 11 feminicidios, de acuerdo con la estimación de ONU Mujeres, para Mónica Silva es escandaloso cuántos niños y adolescentes se encuentran aún conviviendo con el presunto feminicida de su madre.
En México existe el Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en condición de orfandad por feminicidio el cual considera intervenciones para la reparación del daño a las víctimas entre estas:
- Medidas de no repetición
- Medidas de Compensación
- Medidas de Restitución
- Medidas Económicas y de Desarrollo
- Medidas en materia de protección
- Medidas de materia de asesoría jurídica.
Sin embargo, tanto en Puebla como en el resto del país, se carece de un registro oficial o un padrón con datos sobre cuántos niñas, niños y adolescentes han quedado en orfandad por feminicidio.
“No hay un padrón real de niños en orfandad por feminicidio. Son víctimas que, desafortunadamente, se han quedado invisibilizadas y que no hemos, como Estado, dado respuesta a estas víctimas”.
Mónica Silva señala que el Estado está obligado, a través de las medidas de Alerta por Violencia de Género, a establecer y crear planes individualizados para los menores que son víctimas.
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Lo anterior, tomando en cuenta que los menores que quedan en orfandad por feminicidio están en desigualdad, pues la pérdida de la madre incrementa otro tipo de problemas como el abandono escolar, el trabajo infantil o problemas emocionales que los colocan en situaciones de vulnerabilidad.
“Son menores que no saben por qué de la noche a la mañana mamá ya no está o en el peor de los casos, fueron testigos de cómo murió mamá. Son menores que necesitan ayuda psicológica y necesitan acompañamiento emocional”.
Aunque la Ley Monzón fue aprobada en marzo de 2023, es retroactiva; es decir, en los casos previos a la fecha de aprobación, los menores podrán ampararse en ella para que sus derechos sean garantizados.
Entrevista: Lizeth Flores Jácome
Producción: Juan Carlos Sánchez Díaz
Asistencia de producción: Alejandra Fuentes, Jorge Ramírez y Karen Mojica
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POB/LFJ