En la actual coyuntura política de Puebla, todos los interesados andan desatados. Cada quien ve, aboga y actúa denodadamente por el cumplimiento de sus deseos, metas, aspiraciones, necesidades, gustos e intereses, por mencionar los menos.
Todos quieren gobernar. E impiden que a algunas, no a todas, no les toque.
Don Goyo también tiene gustos y necesidades y pocos le hacen caso.
Una leyenda más. Se dice, que en el ánimo de que La Mujer Dormida le cumpla, despierte y abone a que Puebla y los poblanos recuperen la calma. Él, Don Goyo, ha desatado una andanada en contra de aquellos, que con las locas ideas de la modernidad, critican y anulan la necesidad de satisfacer sus gustos.
Cuenta la leyenda que Él, utilizando los recursos técnicos modernos, que no conocía en sus 730,500 años de edad, y con más de 5 mil metros de estatura, pidió a todos los dioses agradar a La Mujer Dormida, e iniciar una campaña para que ella fuera, acorde con las ideas del Siglo XXI, la primera mujer gobernadora de Puebla.
Y, cuenta la leyenda, que feministas, mujeres libres, organizaciones civiles, hombres montados en su macho, partidos políticos, lo han acusado de violencia política de género.
Nadie quiere reconocer la autoría del video. Él, Don Goyo, El Popo, alzó la mano y dijo: ¡Yo!
Y está encabronado. Y grita, tose, estornuda, escupe, para que si no logra que Iztaccíhuatl le cumpla con el Hoy toca, cuando menos sea una mujer la que dirija el destino de los poblanos.
Una leyenda más.
Es cuánto.
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POB/LFJ
