
Prácticamente desde el día en que la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz comenzó a ubicarse como la más visible entre quienes aspiran a la candidatura presidencial por lo que queda de los partidos de oposición, comenzó una larga e innecesaria serie de menciones, ofensas, descalificaciones y agresiones verbales por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al mismo tiempo surgieron las esperadas voces de defensa que desde los grupos sociales, económicos y políticos que no están a gusto con este gobierno, y que se expresan a favor de la senadora, ex jefa delegacional en la hoy alcaldía Miguel Hidalgo y quien perdiera una elección cuando quiso ser gobernadora de Hidalgo.
En algún momento la discusión comenzó a centrarse en el origen y la historia de vida de Xóchitl Gálvez Ruiz, nacida en la región de El Mezquital, Hidalgo, en la región indígena Ñha Ñhú, quien presume que vendía gelatinas para ayudar a su familia de clase media.
Y de repente, las dos facciones ideológicas que compiten por la verdad absoluta en este país se enfrascaron en un pleito retórico pretendiendo asumir tener la certeza de lo que es ser indígena y lo que representa el ser indígena en México.
En México es un derecho de las personas auto adscribirse como perteneciente a alguna etnia o pueblo originario y Xóchitl Gálvez Ruiz decidió asumirse indígena.

Ella no habla ni lee ni escribe y ni siquiera entiende la lengua Ñha Ñhú, ese pueblo al que dice pertenecer. Pese a ello, está en su derecho de decirse indígena y eso parece molestar a las y los intelectuales de la izquierda que no es izquierda, pero que gobiernan con esa idea.
Y por otro lado, del lado de la ultraderecha conservadora, ahora hay una narrativa que les hace verse como indigenistas y aliados de los pueblos originarios de este país, porque políticamente les conviene hacerlo.
¿Alguien ha preguntado a los pueblos indígenas su opinión al respecto?, ¿alguien ha recurrido a las y los indígenas para que expliquen en primera persona lo que significa ser indígena y qué es lo que les dar el privilegio y el derecho de auto adscribirse como tal?
¿Y qué han hecho medios y periodistas más allá de sólo reproducir los insultos y descalificaciones de ambos bandos?
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Históricamente los medios en este país han invisibilizado a los pueblos indígenas, originarios y afrodescendientes. Los temas indígenas son noticia sólo cuando se refieren a su condición de pobreza o cuando hay violencia por conflictos territoriales o inter comunitarios y muy pocas veces vuelven a las personas indígenas el objeto de sus historias.
En estos días no ha sido distinto. Medios y periodistas entraron a la discusión sobre los pueblos indígenas, desde una visión parcial, extremadamente mestiza y sin el mínimo intento de hacer periodismo profesional.
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Andrés Solís A. es periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de Buenas Prácticas para la Cobertura Informativa sobre Violencia”.
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POB/LFJ