Del 21 al 23 de marzo de 2024, en San Andrés Cholula se realizará el tradicional Ritual de Quetzalcóatl en el patio de los altares para recibir el equinoccio de primavera.
En conferencia de prensa, el ayuntamiento informó que para celebrar esta festividad, se organiza el Festival Equinoccio Cholula 2024, el cual tendrá diversas presentaciones artísticas y culturales.
Durante estos días, habrá celebraciones con danza a cargo de ballets folclóricos y ceremonias prehispánicas. Además, los asistentes podrán disfrutar de la venta de artesanías y antojitos poblanos.
También habrá una puesta en escena en la que se explicará en distintas versiones coreográficas las leyendas sobre Quetzalcóatl, con música prehispánica creada para dicho evento.
Conciertos gratuitos de Bronco y La Trakalosa
El ayuntamiento de San Andrés Cholula informó que el festival de equinoccio incluye la presentación del Grupo Bronco el 22 de marzo; así como de Edwin Luna y La Trakalosa de Monterrey el 23 de marzo.
Ambos conciertos serán en el Parque Intermunicipal a las 22:00 horas.
¿Qué es el equinoccio de primavera?
El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico que marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte. Ocurre cuando el Sol se posiciona directamente sobre el ecuador terrestre, lo que resulta en un día y una noche de aproximadamente la misma duración en todo el planeta. Este evento sucede alrededor del 20 o 21 de marzo cada año.

Durante el equinoccio de primavera, la inclinación del eje terrestre es tal que los rayos del Sol inciden de manera perpendicular en el ecuador. Esto significa que ambos hemisferios, el norte y el sur, reciben la misma cantidad de luz solar, lo que lleva a que el día y la noche tengan una duración similar.
El equinoccio de primavera no solo es significativo desde el punto de vista astronómico, sino que también tiene importancia cultural en muchas partes del mundo. Diferentes culturas celebran el comienzo de la primavera con festivales y rituales que dan la bienvenida al renacimiento de la naturaleza, la fertilidad y el nuevo crecimiento.
En muchas tradiciones, este momento del año simboliza el despertar de la vida después del invierno y se asocia con la renovación, la esperanza y el comienzo de nuevos ciclos.
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POB/LFJ