Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, denunció una supuesta “elección de Estado” a favor de Morena.
En conferencia de prensa, Moreno Cárdenas anunció que solicitará la presencia de observadores internacionales en los próximos comicios de Puebla y promoverá denuncias contra funcionarios públicos por presionar a alcaldes del tricolor para que se sumen a Morena.
Acompañado por Néstor Camarillo Medina, candidato al Senado de la alianza PAN-PRI-PRD, y Delfina Pozos Vergara, dirigente estatal del PRI, Moreno Cárdenas aseguró que alcaldes son coaccionados.
Pese a estas acusaciones, evitó dar nombres de quienes son las autoridades que hostigan políticamente a los alcaldes.
“Los citan en el palacio de gobierno y les dicen ‘pónganse aquí, les va a ir mejor aquí con el gobierno de Morena, no apoyen a la coalición (opositora)’”, expresó, evidenciando la estrategia para desarticular al tricolor en la región.
Según él, existe un ataque “frontal” y “sistemático” contra los candidatos de la oposición, el Instituto Nacional Electoral (INE), y el Poder Judicial, buscando desde el Palacio Nacional controlar la opinión pública mediante los medios de comunicación.
Durante el mismo encuentro, Alejandro Moreno respaldó firmemente a Néstor Camarillo Medina en su candidatura al Senado, pese a las denuncias que señalan que ha ocupado un perfil indígena sin serlo.
El presidente del PRI también lamentó el asesinato de un candidato en Puebla, primer caso de este tipo en el estado, responsabilizando a la estrategia de seguridad del gobierno federal.
En un tono crítico, finalizó su discurso con un llamado a no votar por Movimiento Ciudadano, al cual describió como un aliado de Morena, y condenó a ex diputados locales priístas que, según él, ahora trabajan para Morena.
Para Alito Moreno, Morena es “la peor desgracia de México” y un “basurero” político, refiriéndose al partido como el destino de políticos rechazados por otras organizaciones.
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POB/LFJ
