Emma y Rafael López, los hermanos que habitan en un Chevy debido a que su casa fue cateada y resguardada por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, exhibieron una serie de irregularidades por parte de la autoridad para llevar el caso.
Las irregularidades de la Fiscalía de Puebla
El caso se remonta a 2021, cuando agentes de la fiscalía especializada en desapariciones de Puebla entraron con una solicitud de cateo a su casa, ubicada en la Junta Auxiliar Ignacio Zaragoza, en la ciudad de Puebla.
Buscaban indicios sobre la desaparición de dos primos de 37 y 34 años, quienes habían sido vistos por última vez tres semanas antes en la colonia La Paz, a seis kilómetros del domicilio de los hermanos Emma y Rafael.
En entrevista con Poblanerias.com, las víctimas señalan que hasta ahora, los agentes adscritos a la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, no les han dado acceso a la carpeta de investigación por el delito con el que se les relaciona y su casa continúa a disposición del ministerio público.
De hecho, el día del cateo, ocurrido el 18 de septiembre de 2021, los agentes ministeriales que llevaron a cabo la acción, únicamente dejaron pegado en el domicilio la orden de cateo, mas no la autorización para que este se llevara a cabo.
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Emma López relató que aquel sábado 18 de septiembre de 2021 llegó a su casa después del trabajo y encontró su vivienda rodeada por patrullas, mientras que en su interior las policías se probaban su ropa interior mientras se burlaban, alrededor de 50 elementos de la seguridad cateaban su hogar y su hermano, quien presentaba golpes, estaba esposado.
Yo soy periodista de profesión y mi hermano es maestro, no sabemos por qué nos hicieron esto, por qué nos están haciendo esto.
A casi tres años del hecho, para los hermanos resulta inexplicable el actuar de la Fiscalía de Puebla, pues en ningún momento les han informado por qué su casa fue objeto de la investigación y mucho menos, cuándo terminará y su propiedad les sea devuelta.
El único documento al que han podido acceder es una copia donde se indica que los agentes solicitaron el resguardo de la propiedad por 20 meses; plazo que concluyó en mayo de 2023. Sin embargo, la casa no ha sido entregada.
Emma cuenta que uno de los agentes le solicitó ‘ampliar’ por un año más el resguardo, pero solo fue de palabra, sin un documento que lo apruebe.
Por esa razón, acusan prácticas dilatorias en el proceso de la investigación, pues aunque pudieron presentar actas certificadas donde exhiben que su casa, donde habitan desde 1979, es parte de una herencia, la Fiscalía de Puebla se niega a regresárselas.
Los hermanos han acudido a diferentes instancias a solicitar ayuda. Una de ellas ha sido el gobierno del estado, que a través del DIF les han canalizado al área jurídica para dar seguimiento al caso. No obstante, el equipo de abogados tampoco ha podido reunirse con el agente investigador, ni acceder a la carpeta de investigación.
Mientras que, en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla se desestimó la denuncia presentada al considerar que “no se violan sus derechos humanos” y solo sugirió presentar una denuncia en el Control Interno de la Fiscalía de Puebla para señalar el actuar de los agentes ministeriales.
A día de hoy, Emma y Rafael continúan luchando por recuperar su hogar, sin embargo, la indiferencia de la Fiscalía General del Estado, la inseguridad de la zona en la que viven, la falta de empleo, la violencia a la que se han enfrentado y el rechazo de sus familiares y algunos vecinos suponen un panorama desalentador.
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POB/LFJ
