No muchos discutirían que Bitcoin hoy en día refleja de cerca la visión que Satoshi Nakamoto, su creador seudónimo, presentó en su libro blanco o whitepaper hace 15 años. Las ideas principales siguen siendo relevantes: Bitcoin no deja de ser una blockchain basada en el famoso proof of work (POW), una elegante solución que hace que la moneda dependa de que los nodos se pongan de acuerdo para que todo funcione.
Sin embargo, la propuesta original de 2008 -Bitcoin como una forma de dinero digital- ha evolucionado y se ha ampliado con el tiempo. Ahora, algunos ven a Bitcoin más como un valor refugio, algo así como el hermano digitalizado del oro. A pesar de esta evolución, la esencia de la propuesta inicial de Nakamoto sigue siendo la misma: un sistema de pago electrónico que no necesita intermediarios o administradores centrales.
En su paper original, Nakamoto escribió: “Lo que se necesita es un sistema de pago electrónico basado en la prueba criptográfica en lugar de la confianza, que permita a dos partes realizar transacciones directamente sin necesidad de un tercero de confianza”. Y esto es precisamente lo que nos ofrece BTC a día de hoy.
Y de esta forma, según Bitcoin fue tomando forma en los primeros años desde la publicación del whitepaper, también comenzó a ser visto y usado de distintas maneras por sus usuarios e inversores. De hecho, el precio Bitcoin dólar ha sido un indicador clave de su aceptación y valoración en el mercado global, que a pesar de no estar ahora mismo en su mejor momento, sí se encuentra cerca de su all time high.
Pools de minería y hardware
Cuando surgieron los pools de minería, marcaron una desviación significativa del plan original descrito en el libro blanco de Bitcoin. Satoshi Nakamoto había imaginado un sistema donde cualquier persona pudiera minar bitcoins desde su computadora personal. Aunque esto sigue siendo técnicamente posible, la realidad de la minería de bitcoin ha evolucionado hacia algo muy diferente: la escala.
Satoshi tenía en mente una moneda en la que los participantes tuvieran el poder de reforzar la propia red y ayudar a validarla sin que hicieran falta ordenadores hiper potentes o equipos altamente especializados, de tal forma que fuera muy complicado centralizar esta blockchain. Y esto es algo en lo que ayuda mucho el proof of work.
Así, este sistema de comprobación hace posible que todos los integrantes de un nodo tengan voz y voto sobre la integridad del mismo. Por eso, ningún minero o responsable de un nodo puede cambiar por sí mismo la blockchain de Bitcoin.
La aparición de los pools de mineros
Por su parte, el primer pool de minería, llamado bitcoin.cz y luego Slush Pool, fue creado por Marek “Slush” Palatinus en 2010, en respuesta a la transición de la minería con CPU a GPU. Los pools de minería tenían como objetivo permitir que más personas pudieran encontrar bloques a pesar de no tener acceso a un ordenador ultra potente.
La minería con GPU se popularizó a principios de 2010. Pero más adelante, Canaan Creative sacó al mercado los primeros circuitos integrados de aplicación específica (ASIC) para la minería de bitcoins. A lo largo de los años, los ASIC se volvieron más eficientes y caros, llegando a costar decenas de miles de dólares y consumiendo grandes cantidades de electricidad. Esto hizo que la minería de bitcoins dejará de ser rentable para los mineros caseros.
Hoy en día, grandes empresas dominan la minería de bitcoin, convirtiéndola en una industria de producción a gran escala, aunque completamente digital.
Propuestas de mejora de Bitcoin
En los últimos 10 años, la mecánica de la red Bitcoin ha evolucionado significativamente, más allá de los cambios en la minería. En 2012, se introdujo Pay to Script Hash (P2SH) a través del BIP 16 con la idea de hacer las transacciones multi-firma más sencillas. Antes de P2SH, estas transacciones eran complicadas y arriesgadas, ya que requerían revelar todo el script de canje de antemano, exponiendo las condiciones de gasto.
P2SH mejoró esto permitiendo a los usuarios enviar fondos a una dirección Bitcoin estandarizada que sirve como placeholder del script de cambio. De esta forma, la complejidad del mismo se oculta hasta que se gastan las monedas, momento en el cual se revela por completo y se considera que se han cumplido las condiciones. Esto hizo las transacciones más ágiles, fáciles de usar y escalables.
Otra mejora importante fue Segregated Witness, o SegWit, que se implementó en 2017. SegWit permitió agregar una mayor maleabilidad a los intercambios de esta moneda, y elevó el límite de tamaño de bloque de 1MB a 4MB.
Además, SegWit preparó el camino para Taproot, una propuesta de 2021 que hizo las transacciones más eficientes y privadas, permitiendo a los usuarios realizar transacciones más complejas.
En cualquier caso, la evolución de Bitcoin desde la visión original de Satoshi Nakamoto ha sido un viaje muy complejo, lleno de cambios significativos en sus principios y funcionamiento, y de puntos altos y bajos. Aún tendremos que esperar para ver si la visión del creador de la moneda se acaba cumpliendo o no.
__
POB/KPM