Los tacos de mixiote estilo Hidalgo, de los hermanos Martínez, llevan 40 años vendiéndose en distintos puntos de la entidad, principalmente en zonas de estudiantes como Ciudad Universitaria, la Facultad de Medicina de la BUAP, entre otras.
En una entrevista con Poblanerías.com, la familia Martínez, dueña de los tacos de mixiote estilo Hidalgo, mencionó que ha estado presente en Puebla desde 1984.
Su primer local fue instalado en la calle 13 Sur, cerca del Hospital Universitario, donde principalmente sus clientes eran estudiantes de la Facultad de Medicina de la BUAP. Actualmente, este mismo establecimiento sigue vendiendo tacos.
Otro de sus establecimientos con mayor afluencia de estudiantes se encuentra en la Avenida San Claudio, número 1830, enfrente de la entrada de la Facultad de Derecho.
Su alimento principal son los tacos de mixiote, los cuales se pueden adquirir por taco, un cuarto, medio kilo, por kilo o, si lo prefieren, los clientes pueden hacer pedidos de más de 15 kilos.
Además de estos locales, tienen dos más en la vía pública: uno en el bulevar Kepler, a un costado de la agencia Toyota Angelópolis, y otro a las afueras de la plaza Loreto.
Precio y sabor distinguen a los Tacos de Mixiote estilo Hidalgo
A pesar de contar con cinco establecimientos, comentan que el sabor del mixiote, de sus salsas y del sazón de sus productos es uno de los principales factores que los hacen diferentes al resto de los negocios del mismo giro.
También influye el precio de sus alimentos, ya que venden el taco a $10 pesos, mientras que el kilo tiene un costo de $180 pesos, en comparación con otros negocios que venden el kilo de mixiote entre $230 y $280 pesos.
El negocio opera de 8 a 5 de la tarde, pero la actividad es muy variable. Durante el día, hay momentos de alta afluencia y otros más tranquilos. La diversidad de clientes es notable: desde estudiantes y trabajadores hasta habitantes de la colonia San Manuel.
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Además, señalan que cuando hay clases, la zona siempre tiene movimiento en sus dos locales de Ciudad Universitaria, ya que los estudiantes son parte fundamental de la clientela. Sin embargo, cuando no hay clases, la actividad disminuye drásticamente, pues comentan que “no hay a quién venderle”. A pesar de esto, han aprendido a sobrellevar las altas y bajas.
¿Al borde de la quiebra durante la pandemia?
Durante el inicio de la pandemia de COVID-19, el negocio estuvo al borde de la quiebra. Mencionan que tuvieron que trabajar la mitad del tiempo habitual y, por ende, las ganancias se vieron reducidas.
Para poder salir de dicha situación, mencionan que afortunadamente son originarios de una provincia donde la vida es “más económica” en comparación con las zonas metropolitanas, lo cual les permitió beneficiarse de ese entorno.
Durante ese período, muchos restaurantes se vieron obligados a cerrar debido a las restricciones sanitarias. Algunos incluso tuvieron que vender pertenencias de alto valor para mantener sus negocios.
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POB/MMM
