A nueve años de la desaparición de Paulina Camargo Limón, joven vista por última vez en la unidad habitacional La Margarita, su madre, Rocío Limón, informó que el proceso legal para obtener justicia continúa.

En entrevista, explicó que el juicio oral contra el presunto responsable de la desaparición de su hija, José María N., está tentativamente programado para los dos primeros meses de 2025.

No obstante, aclaró que esto dependerá de la resolución de los distintos amparos interpuestos por la defensa del acusado.

Nos mencionan que tal vez sea para enero o febrero del siguiente año, pero no sabemos cómo vamos a estar, porque estamos con varios amparos por parte de la defensa de este individuo, manifestó.

Recordó que el juicio oral pendiente es por el delito de desaparición, ya que las investigaciones por homicidio y aborto se concluyeron a favor de José María, debido a que el cuerpo de Paulina no ha sido localizado. 

Él se llevó a mi hija, él la desapareció con alevosía y ventaja, porque planeó lo que le iba a hacer, y seguimos trabajando porque no hay hacia dónde más ir, expresó.

Paulina Camargo Limón era una joven de 19 años que desapareció el 25 de agosto de 2015 en Puebla. Su desaparición se dio a conocer cuando estaba embarazada de aproximadamente cuatro meses.

El principal sospechoso en el caso es su ex pareja, José María N, quien fue acusado de haberla asesinado y ocultado su cuerpo, aunque su cuerpo nunca fue encontrado, lo que ha complicado el proceso legal.

“El fiscal no nos ha recibido”

El caso ha sido especialmente controvertido y doloroso para la familia de Paulina, debido a la falta de hallazgos concluyentes y la percepción de negligencia por parte de las autoridades en la investigación.

Paulina Camargo
(Foto: Es Imagen)

A lo largo de los años, la familia ha luchado por justicia, enfrentando un proceso judicial complejo y prolongado. La falta de un cuerpo ha sido un obstáculo para llevar a cabo un juicio por homicidio, lo que ha llevado a que las acusaciones se centren en la desaparición.

Rocío Limón señaló que, en 2015 –año en que desapareció su hija– no existía la denuncia por desaparición de persona cometida por particulares, solo por desaparición forzada.

A raíz de esto, ella y su familia han enfrentado un tortuoso proceso jurídico, en el cual han tenido un mal acompañamiento por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE). Aunque reconoció que dicho órgano buscó a su hija, aseguró que no lo hizo en el lugar adecuado.

Lee también: Familia Camargo denuncia abandono institucional en la desaparición de Paulina

Dijo que el actual titular de esa dependencia, Gilberto Higuera Bernal, no les ha recibido desde que asumió el cargo en 2018.

El fiscal general no nos ha recibido; ya no buscamos molestarlo, la verdad, porque yo también he hecho mis catarsis, y él no estuvo al principio, en 2015. Pero uno genera esa parte por lo que ellos representan, es su trabajo, acotó.

9 años sin Paulina Camargo

Para conmemorar el noveno aniversario de la desaparición de Paulina Camargo, su familia colocará en la plancha del Zócalo de Puebla alrededor de 200 siluetas con la figura de una niña. Esta actividad se llevará a cabo el 25 de agosto, a partir de las 10 horas.

Paulina Camargo
(Foto: Es Imagen)

Fue en marzo de 2018 cuando la defensa de la joven inició una investigación por el delito de desaparición de persona cometida por particulares, sustentada en la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas.

Según declaraciones de Rocío Limón, a nueve años de la ausencia de su hija, una de las principales afectaciones que ella y su familia han padecido es no poder despedir a seres queridos.

No he estado presente en los fallecimientos de seres que he amado mucho, por la situación que he tenido de ir y venir a los juzgados. No he podido estar en su proceso, acotó.

Un ejemplo de ello, detalló, fue la partida de su suegra, quien la acompañó en distintas audiencias contra el principal sospechoso de la desaparición de Paulina.

Mi suegra fue una mujer de la tercera edad que también hizo activismo y estaba en las audiencias (…) Fue muy duro ver que ella se fue con esa incertidumbre, de no saber qué le pasó a su nieta. Y bueno, las emociones, estoy aquí, ahora sí puedo sonreír, declaró.

 

 


POB/LFJ