Casi tres años después de haber vivido en un automóvil Chevy debido a una investigación encabezada por la Fiscalía General del Estado (FGE), los hermanos Emma y Rafael López finalmente recuperaron su casa en la junta auxiliar Ignacio Zaragoza.
En conferencia de prensa, Alejandro García Badiola, fiscal especializado en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, anunció que el inmueble fue devuelto el 22 de agosto.
No obstante, según el funcionario, la investigación continúa en curso, pues aún se deben esclarecer el delito de desaparición por el que fue incautada en 2021.
Los hermanos López confirmaron a Poblanerias.com la devolución de su vivienda, señalando que la encontraron en condiciones regulares, ya que el inmueble había sido ocupado por personas en situación de calle, pues ya no tenía los sellos de la FGE, lo que fue aprovechado por desconocidos para hacer uso del mismo.
“Hay que revisar lo que sirve y lo que no sirve, y lo que echaron a perder”, manifestaron.
En su momento, la periodista Aranzazú Ayala Martínez documentó el caso de ambos ciudadanos, el cual también fue seguido por la Clínica Minerva Calderón de la Universidad Iberoamericana de Puebla.
En abril pasado, en entrevista con Poblanerías.com los hermanos López señalaron que en ningún momento la Fiscalía de Puebla les había informado cuál era su presunta relación con la desaparición de dos personas. Tampoco por qué su casa fue objeto de investigación y mucho menos cuando terminaría y su propiedad devuelta.
Y que, el único documento al que habían podido acceder era una copia donde se indicaba que los agentes solicitaron el resguardo de la propiedad por 20 meses; plazo que concluyó en mayo de 2023. Sin embargo, la casa no había sido entregada.

¿Qué pasó con el caso de los hermanos López?
De acuerdo con la investigación del Ministerio Público, en septiembre de 2021, la Fiscalía de Puebla cateó la propiedad de los hermanos López bajo el argumento que ahí encontrarían evidencia por la desaparición de dos hombres.
Esos dos hombres fueron vistos por última vez el 27 de agosto, cuando acudieron a una entrevista de trabajo en la ciudad de Puebla; cuatro días después se encontraron sus cuerpos, calcinados y con huellas de violencia, en el municipio mixteco de Izúcar de Matamoros, a más de una hora de distancia de la capital poblana.
Según reportes de medios locales, desde el día 3 de septiembre habían sido identificados. Ese mismo mes, el día 29, la Fiscalía General del Estado de Puebla informó sobre la detención de una banda de cinco secuestradores, a la que vincularon con los crímenes.
Aunque los hombres ya no estaban desaparecidos, pues fueron identificados como víctimas de homicidio, la fiscalía especializada siguió a cargo de la investigación porque los cuerpos fueron encontrados cuando se había iniciado la indagación por el delito de desaparición y le correspondía concluirla.

Así, el 18 de septiembre llevó a cabo un cateo en casa de los hermanos López para buscar ‘indicios’ que les llevaran a resolver el caso.
Durante el cateo, Rafael fue detenido por los agentes ministeriales quienes lo acusaron de tratar de sobornar y agredir durante el operativo.
Estuvo preso dieciocho meses; tras ser liberado, el 27 de marzo de 2023, tuvo que acudir durante medio año al Cereso a firmar cada semana como medida cautelar mientras concluía el proceso penal; finalmente, fue absuelto.
Hasta ahora, la Fiscalía no ha encontrado ningún indicio de actividad delictiva en la propiedad de los López.
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POB/LFJ