Caso de Leidy Salazar y el patrón de acoso contra mujeres en Puebla

Leidy Salazar y otras conductoras en Puebla denuncian años de acoso por parte de un hombre. Tan solo en este año, la Fiscalía contabiliza 303 denuncias por acoso sexual.

Leidy Salazar, conductora de Imagen Televisión Puebla y locutora de Tribuna Comunicaciones, hizo público el acoso que ha sufrido durante al menos siete años por parte de un hombre que se cree su pareja sentimental.

Según el relato de Leidy Salazar este individuo la sigue en sus lugares de trabajo, la espera a la salida y ha llegado a poner en riesgo su seguridad. La conductora ha señalado que esta situación ha dejado de ser tolerable, y que ha tenido que pedir ayuda al personal de seguridad de las empresas donde labora para poder trasladarse de manera segura.

El acoso no se limita a los espacios físicos. El hombre también la sigue en redes sociales, donde interactúa con todas sus publicaciones, utilizando diferentes nombres y cuentas.

 

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En varias ocasiones, ha afirmado que ella es su “novia”, ignorando las constantes peticiones de la conductora para que la deje en paz. A pesar de los esfuerzos de Leidy Salazar por alejarlo, el individuo ha continuado con su conducta persistente y ha amenazado con recurrir a los jefes de la conductora para seguir en contacto con ella.

Otras conductoras afectadas por el mismo acosador

El caso de Leidy Salazar no es un incidente aislado. Varias conductoras de televisión y locutoras en Puebla también han sido víctimas de este mismo hombre. Entre las afectadas se encuentran Leslye Ortuño, Samantha Graley, Aleg Giordana y Gladys Flores.


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Todas han denunciado comportamientos similares: el hombre las sigue a sus trabajos, las espera en lugares públicos y también interactúa con ellas a través de redes sociales con diferentes nombres.

Estas mujeres, al igual que Salazar, han vivido situaciones de acoso y acecho que han afectado su vida personal y profesional, y han recurrido a las autoridades en busca de protección.

Es acoso y acecho según el Código Penal de Puebla

De acuerdo con el Código Penal de Puebla, la conducta del hombre en este caso encaja tanto en acoso sexual como en acecho.

El acoso sexual, definido en la legislación poblana, implica realizar conductas verbales o físicas de connotación sexual no deseadas que afecten a la víctima, lo cual se evidencia en la insistencia del hombre al seguir a Salazar, ignorar sus peticiones y tratar de interactuar con ella bajo la falsa premisa de que tienen una relación.

Por otro lado, la conducta del individuo también se ajusta a la definición de acecho, aunque este no esté tipificado como delito en Puebla. Sin embargo, el seguimiento persistente, la vigilancia constante y la interacción no deseada, tanto en espacios físicos como digitales, son características que pueden asociarse a esta figura.

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En el estado de Puebla, la Fiscalía ha recibido 303 denuncias por acoso sexual entre enero y agosto de 2024. Esto representa un promedio de 37.88 denuncias por mes. El número elevado de denuncias refleja la gravedad del problema en la entidad y la necesidad de acciones concretas para proteger a las víctimas.

Búsqueda de la tipificación del acecho en México

En México, aún se trabaja en la tipificación del acecho como un delito independiente. Este esfuerzo ha ganado fuerza tras el caso de Valeria Macías, una maestra universitaria y activista que ha vivido bajo amenaza durante siete años.

Valeria fue acosada por su ex alumno, quien le enviaba mensajes a través de redes sociales y la seguía hasta su casa y trabajo, tras confesarle que estaba enamorado de ella. En 2021, el caso de Valeria se volvió viral cuando la docente publicó un video en el que expresaba su miedo a ser asesinada.

Valeria interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, y aunque su acosador fue arrestado, solo estuvo en prisión por ocho meses, ya que el acecho no estaba tipificado como delito en el estado de Nuevo León.

Después de ser liberado, el agresor se dio a la fuga cuando se giró una nueva orden de aprehensión, y hasta la fecha no ha sido localizado. Ante la inacción de las autoridades, Valeria se convirtió en activista y comenzó a trabajar en una iniciativa llamada Ley contra el Acecho, que busca tipificar esta conducta como delito en México para proteger a futuras víctimas.

Valeria ha señalado que su lucha no se detendrá hasta que se haga justicia, no solo por su caso, sino por el de todas las personas que han sufrido una situación similar. El acecho, según su experiencia, debe ser castigado de manera efectiva para prevenir consecuencias fatales.

 

 


POB/LFJ