Así fue la última mañanera de Andrés Manuel López Obrador

Este lunes se llevó a cabo la última conferencia mañanera de Andrés Manuel López Obrador.

Última mañanera
(Foto: Jaime López)

Faltaba más de una hora para que saliera el sol cuando varios representantes de la prensa ya estaban formados en la calle Moneda, esquina con Correo Mayor, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, aguardando su ingreso a la última conferencia mañanera de Andrés Manuel López Obrador.

Las personas encargadas de la logística dividieron a reporteros y fotoperiodistas por colores y números. Supuestamente, las y los más frecuentes llevaban un pegote azul en su identificación a fin de estar en las primeras filas y poder participar en el sorteo anunciado por el ejecutivo federal saliente.

Días antes, López Obrador dijo públicamente que, en la última rueda de prensa, iba a rifar su reloj, uno que la oposición aseguró que costaba alrededor de 200 mil pesos.

En las inmediaciones de Palacio Nacional, seguidores del exjefe capitalino coreaban una de sus más emblemáticas frases de apoyo: “¡Es un honor estar con López Obrador!”.

Sin embargo, también hubo una voz disidente, que llevaba una lona con el rostro de López Obrador inserto en una enorme ficha de búsqueda. Lo acusó de no resolver la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Dentro de Palacio Nacional, se reunieron como pocas veces integrantes de la prensa de distintas partes de la República Mexicana y de diferentes plataformas: radio, televisión, YouTube y medios impresos.


publicidad puebla
 

Con unos minutos de retraso y en medio de un ambiente lleno de murmullos, López Obrador hizo su aparición y expresó por última ocasión su canto de bienvenida de sus más recientes mañaneras: “¡Ánimo!”.

Algunos reporteros de las primeras filas quisieron adularlo, pero fueron callados de inmediato por los periodistas más imparciales o exigentes con el ejercicio de poder.

El presidente saliente recordó varios datos emitidos en su sexto informe, asegurando que mejoró el número de empleos formales y aumentó la cantidad de connacionales afiliados al seguro social.

También afirmó que, en su mandato, México se convirtió en un gran receptor de remesas y en el principal socio comercial de Estados Unidos.

Además, presumió cerrar su ciclo de conferencias con la firma de dos decretos, siendo el primero de ellos la reforma a la Guardia Nacional, en donde comunicó que ya tiene 130 mil elementos y se le construyeron 500 cuarteles.

El otro documento al que le puso su rúbrica el político tabasqueño fue el referente a los derechos de los pueblos afrodescendientes de México.

Sin lágrimas ni discursos emotivos, López Obrador agradeció la cobertura de los más de 100 medios que estaban reunidos este lunes en Palacio Nacional y procedió a rifar su reloj, el cual quedó en manos de un periodista originario de Baja California, Julio Omar Gómez.

El director de Comunicación Social del gobierno federal saliente, Jesús Ramírez Cuevas, indicó que había una sorpresa para el mandatario mexicano: la transmisión de una canción inédita, en la que cantó la investigadora y escritora, Beatriz Gutiérrez Müller.

Posterior a ello, un trío de son jarocho entonó algunas melodías, que conmovieron a Luisa María Alcalde Luján, la nueva dirigente nacional del partido Morena y exsecretaria de Trabajo y Gobernación.

Antes de retirarse, López Obrador accedió a tomarse una última foto grupal con la prensa, así como salir por unos minutos al patio para convivir y desayunar parte de lo que prepararon reporteros y voluntarios.

Algunos periodistas, que no tienen empacho en ocultar su pasión por el exjefe de Gobierno, lograron que este les mandara un saludo personalizado a sus medios de comunicación.

Al final, López Obrador invitó por grupos de 50 personas a ver su pintura con la que quedó inmortalizado en Palacio Nacional.

Nuevamente, las y los periodistas con un pegote azul pasaron primero y fueron los únicos que pudieron sacarse selfies con el ejecutivo federal saliente.

Cerca del medio día, afuera de Palacio Nacional, en el Zócalo, comenzaba a concentrarse la gente para despedirlo en el transcurso del día. El equipo del político de Morena regaló unos souvenirs a la prensa, incluyendo el último gafete de acceso a sus conferencias.

Te puede interesar: AMLO presenta su sexto informe de gobierno

Tras cinco años, 10 meses y mil 438 mañaneras, López Obrador no sólo gobernó el territorio mexicano, sino se convirtió en el comunicador número uno de adultas y adultos mayores, que desde hace un cuarto de siglo han seguido su proyecto.

Última mañanera
(Foto: Jaime López)

Así dijo adiós el inquilino de Palacio Nacional a las y los integrantes de la prensa, una a la que muchas veces minimizó, confrontó o acusó de conservadora. Eso sí, en el caso de Puebla, fue solidario con la presunta detención arbitraria y tortura en contra de las periodistas Michelle y Natalie Hoyos López, a quienes respaldó vía la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

__
POB/KPM