El 9 de octubre de 2024, el Senado de México aprobó por unanimidad una reforma al artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que el salario mínimo en México, no se podrá fijar por debajo de la inflación. Esta medida busca asegurar que el poder adquisitivo de los trabajadores se mantenga a lo largo del tiempo, protegiéndolos de las fluctuaciones económicas que erosionan su salario real.
Salario mínimo en México no estará debajo de la inflación
La reforma fue respaldada con 124 votos a favor y ahora deberá ser discutida y ratificada por al menos 17 congresos estatales antes de su publicación oficial en el Diario Oficial de la Federación.
La reforma establece que el salario mínimo general y los salarios profesionales se ajustarán anualmente de tal forma que su aumento será siempre superior a la inflación observada durante el periodo de vigencia. Este enfoque garantizará que el salario mínimo no solo sea una cifra nominal, sino que mantenga su valor real frente al costo de vida.
🔴 Sesión de la Cámara de Senadores, del 9 de octubre de 2024. https://t.co/WQOZMwC2Qr
— Senado de México (@senadomexicano) October 9, 2024
Aunque el porcentaje exacto del incremento aún no se ha definido, las proyecciones sugieren que podría oscilar entre un 10% y un 15%. Por ejemplo, si el salario mínimo actual es de 248.93 pesos diarios, un aumento del 10% lo elevaría a aproximadamente 273.82 pesos.
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La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) se reunirá a finales de 2024 para discutir y formalizar el nuevo salario mínimo que entrará en vigor el 1 de enero de 2025. Esta revisión anual busca que el salario no solo sea un estándar legal, sino también una referencia para otros indicadores económicos, como programas de bienestar y contratos laborales.
La reforma también incluye una disposición que asegura que sectores esenciales, como maestros, policías, guardias nacionales, médicos y enfermeros, recibirán un salario mensual que no podrá ser inferior al promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Durante el proceso legislativo, se presentaron varias reservas por parte de la oposición, que argumentó la necesidad de reconocer esfuerzos previos para mejorar los salarios. Sin embargo, todas las reservas fueron rechazadas. A pesar de las diferencias en las posturas políticas, se alcanzó un consenso sobre la importancia de la reforma.
Los legisladores enfatizaron que este cambio es necesario para abordar la pérdida histórica del poder adquisitivo de los trabajadores y mejorar su calidad de vida. Además, se destacó que, a lo largo de las décadas, el salario mínimo había perdido más del 70% de su valor real, lo que convierte a esta reforma en una medida necesaria para proteger a los trabajadores de la inflación y garantizar su bienestar.
La reforma al salario mínimo en México se inserta dentro de un marco más amplio de cambios legislativos y políticas públicas orientadas a mejorar las condiciones laborales en el país. Su implementación y el ajuste de los salarios dependerán de las decisiones que tomen las autoridades competentes, incluyendo el gobierno federal y las instancias regulatorias encargadas de supervisar el cumplimiento de la ley.
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POB/MMM