La celebración del Día de la Virgen de Guadalupe en el Paseo Bravo enfrenta una disminución en la participación, según Juan Manuel Osorio, panadero y comerciante que mantiene viva la tradición del pan de fiesta.
Osorio señala que, en comparación con años anteriores, la afluencia ha bajado, reflejando un cambio generacional en las costumbres.
Relata que antes las noches del 12 de diciembre eran animadas, con caravanas de autos y familias visitando la iglesia hasta altas horas de la madrugada.
Sin embargo, ahora observa menos movimiento, ya que las nuevas generaciones parecen desinteresadas en participar en estas tradiciones, algo que considera preocupante para el futuro de estas costumbres.
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POB/JCSD