Para Edurne Ochoa, titular de la Unidad para la Igualdad de Género en el Congreso de Puebla, la igualdad no es un privilegio, sino un derecho que debe ser ejercido sin condiciones. “Hablar de igualdad no es pedir más ni quitarle a nadie, es simplemente exigir lo que nos corresponde”.
En entrevista con Poblanerías.com, señala que, desde su perspectiva, la igualdad sustantiva no se alcanza solo con leyes, sino con cambios reales en el día a día de hombres y mujeres, en el espacio público y privado, en las oportunidades y los roles que la sociedad asigna.
El papel de la Unidad para la Igualdad de Género
Recientemente, Edurne Ochoa asumió la titularidad de la Unidad que tenía apenas dos años de haberse creado, aunque hay antecedentes que han existido por más de dos décadas a nivel nacional. Pese a ello, muchas personas, incluso en el Congreso, desconocen su propósito:
Algunas personas ni sabían que existía [la Unidad de Igualdad de Género]. Incluso diputados y diputadas de la legislatura anterior me decían: ‘¿Cómo que hay una Unidad para la Igualdad de Género?’ Esto muestra cuánto trabajo queda por hacer.
Contó que, desde su llegada, Edurne Ochoa ha trabajado para visibilizar esta oficina, no solo entre quienes laboran en el Congreso, sino también entre las y los legisladores.
Busca que la perspectiva de género se integre en todas las comisiones legislativas y en el funcionamiento interno del Congreso, rompiendo con la idea de que este es un tema exclusivo de mujeres.
Desigualdades persistentes
La realidad de las mujeres en México está marcada por profundas desigualdades. Edurne Ochoa comenta que estas brechas se presentan en zonas rurales, donde las mujeres ganan hasta un 70% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, mientras que en áreas urbanas la diferencia es del 26%.
Estas cifras, opina, reflejan un sistema desigual y una cultura que perpetúa roles de género que limitan el desarrollo de las mujeres.
Desde tareas domésticas hasta decisiones cotidianas como qué ropa usar, las mujeres enfrentan barreras que los hombres no consideran. Edurne Ochoa pone de ejemplo cómo incluso aspectos aparentemente simples, como “ayudar en casa”, son en realidad reflejo de una cultura que todavía asume que las responsabilidades domésticas recaen en las mujeres:
Cuando un hombre dice ‘ayudo en casa’, sigue viendo las tareas domésticas como una responsabilidad exclusiva de la mujer. No es ayuda, es corresponsabilidad.
Por otro lado, destaca que los hombres también son víctimas de un sistema que los obliga a ser proveedores, imponiéndoles cargas económicas y emocionales. Sin embargo, señala que esos privilegios en el espacio público muchas veces se traducen en desigualdad para las mujeres.
El feminismo y el poder de la representación
Para la titular de la Unidad de Igualdad de Género, el feminismo es una herramienta transformadora que permite cuestionar las normas establecidas y avanzar hacia una sociedad más justa.
Destaca cómo la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia representa un hito para las niñas y mujeres del país:
Lo que no se ve, no existe. Hoy las niñas pueden verse reflejadas en la figura de una presidenta y pensar que todo es posible
No obstante, subraya que la representación no basta si no se acompaña de acciones concretas para cambiar las estructuras que limitan a las mujeres. En este sentido, insiste en la importancia de educar desde las infancias para deconstruir estereotipos de género que perpetúan desigualdades.
Acciones concretas para un cambio real
A partir de esta concepción, Edurne Ochoa tiene una visión clara para la Unidad de Igualdad de Género. Entre sus objetivos destaca la obtención de un presupuesto específico, algo que hasta ahora no ha sido posible, y la implementación de campañas permanentes contra el acoso y el hostigamiento laboral.
Además, busca establecer un diagnóstico estatal que permita identificar las necesidades más urgentes en materia de género.
Otra de sus metas es que Puebla se convierta en el tercer estado del país en contar con un anexo presupuestario con perspectiva de género, siguiendo el ejemplo de Yucatán y Quintana Roo. Para ello, ha iniciado diálogos con otros poderes y organismos para generar una política integral y sostenible.
El camino hacia la igualdad no es sencillo, pero confía en que los avances actuales sentarán las bases para un cambio estructural a largo plazo. Desde su visión, la clave está en construir una sociedad donde hombres y mujeres puedan compartir responsabilidades y oportunidades por igual, tanto en el hogar como en el trabajo.
Sin embargo, alcanzar esta meta requiere de un esfuerzo colectivo. Edurne sabe que, aunque los retos son enormes, la unidad que encabeza tiene el potencial de marcar una diferencia sustancial. Para ella, el compromiso no termina en el Congreso; la igualdad debe ser una prioridad en todos los espacios donde se toman decisiones.
Escucha la entrevista con Edurne Ochoa
Entrevista: Lizeth Flores Jácome
Producción: Juan Carlos Sánchez
Asistencia de producción: Mauricio Meléndez
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POB/LFJ