ANÁLISIS: Israel y Hamás acuerdan alto al fuego e intercambio de rehenes

Israel y Hamás acuerdan cese al fuego e intercambio de rehenes, marcando un punto crucial en el conflicto de Medio Oriente.

Israel y Hamás acuerdan un posible alto al fuego y un intercambio de rehenes. Según Al Jazeera, el mediador de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman, anunció el acuerdo en Doha el miércoles 15 de enero y afirmó que el alto el fuego entrará en vigor el domingo 19 de enero.

Los mediadores comentan que el acuerdo dará inicio con un periodo de 42 días en los que se verá la liberación de 33 cautivos israelíes y cientos de prisioneros palestinos, así como un aumento de la ayuda humanitaria en Gaza, permitiendo la entrada de 600 camiones; lo que es esencial, pues al menos, 46,707 personas han muerto en esta zona a causa de los ataques de Israel, así informa Al Jazeera.

Específicamente, ¿Cómo se llevaría a cabo el alto al fuego?

De acuerdo con una copia obtenida por el New York Times, inicialmente se exige a Hamás que libere tres rehenes el primer día, a cuatro más el séptimo día y a 26 más en las próximas cinco semanas. A cambio, Israel debe liberar a varios prisioneros palestinos por cada rehén.

Entre los 33 rehenes que serán liberados en la primera fase hay mujeres y niños, hombres mayores de 50 años y personas enfermas o heridas.

Al iniciar la primera fase, Israel se compromete a mover sus fuerzas hacia el este, para que al séptimo día los palestinos desplazados en el sur de Gaza puedan comenzar a regresar a la parte norte del territorio.

Desafortunadamente, muchos de los que planean regresar a sus hogares encontrarán la zona destruida después de los ataques israelíes.


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Cientos de miles de palestinos que fueron desplazados al sur de Gaza, llevan más de un año viviendo en tiendas de campaña, refugios improvisados, casas de alquiler y apartamentos familiares.

Por ello, el acuerdo provisional establece que un mínimo de 60,000 viviendas temporales y 200,000 tiendas de campaña serán llevadas a Gaza durante la fase inicial.

Crisis de último minuto

La mañana del 16 de enero, se empezaron a generar dudas sobre el posible alto al fuego después de que Israel lanzara ataques aéreos que mataron a docenas de personas en todo el territorio devastado por el conflicto, así lo informa AP News.

Se esperaba que el gabinete israelí votará el acuerdo el jueves 16 de enero, pero la oficina de Netanyahu comentó que se posterga la aprobación a la mañana del viernes.

El motivo es la acusación a Hamás de incumplir los compromisos previos y exigir concesiones no pactadas, no obstante, un oficial de Hamás comentó que el grupo está comprometido al acuerdo anunciado por los mediadores.

¿El pacto está en riesgo?

Aún no está claro. De acuerdo con la fuente New York Times, las declaraciones de Netanyahu podrían reflejar un intento de mantener a su coalición unida, pues se informa que la posibilidad de un acuerdo de paz sostenida desató una batalla política en Israel donde el ministro de finanzas y de seguridad amenazaron con renunciar si el gobierno termina el conflicto.

Además, la violación de acuerdos previos, como los Acuerdos de Oslo o Resoluciones de la ONU, y el respaldo militar que Israel recibe de potencias como Estados Unidos refuerzan su posición dominante en el conflicto, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de un pacto genuino y duradero.

Por otro lado, la presión internacional está comenzando a hacerse sentir con mayor intensidad. La creciente insatisfacción entre los ciudadanos estadounidenses por el apoyo económico destinado a la guerra.

Con la llegada de Trump a la presidencia, podríamos esperar dos posibilidades:

Una, lo que hizo durante su administración, es decir, promover la venta de armas a aliados en la región, incluyendo a Israel, como parte de su estrategia de fortalecer relaciones y asegurar la influencia estadounidense. O, presentarse como el líder que logró reducir las tensiones en la región y facilitar acuerdos de paz; argumentando que su administración contribuyó a “estabilizar Medio Oriente”.

¿Quiénes son los principales actores en este conflicto?

Hamás, acrónimo de “Movimiento de Resistencia Islámica”, fue fundado en el contexto de la Primera Intifada (1987-1993) como una respuesta a la ocupación israelí de los territorios palestinos.

A lo largo de los años, Hamás ha evolucionado desde ser un grupo puramente militante hacia una organización que también participa en la política palestina.

Hamás ha sido catalogado como un grupo terrorista, sin embargo, es importante tener presente que dicha etiqueta puede ser vista como un reflejo de narrativas hegemónicas que deslegitiman las luchas de los pueblos oprimidos.

Por otra parte, Israel es un Estado ubicado en el Medio Oriente, el mayor socio de occidente en la región.

Se conformó tras el fin del mandato británico en Palestina y el Plan de Partición de las Naciones Unidas de 1947, que proponía dividir el territorio en estados judío y árabe.

¿Por qué la noticia del cese al fuego es una de las más esperadas?

El conflicto entre Israel y Palestina es complejo y multifacético, con diversas causas que se encuentran interrelacionadas, como la disputa territorial, la identidad nacional y religiosa, el sionismo y el colonialismo, las consecuencias de la Nakba (desplazamiento masivo de palestinos), etc.

Este no es un conflicto que inició hace 15 meses, es un conflicto que inició desde 1948 con la partición de territorios, donde de acuerdo con las cifras de AP News, aproximadamente 1.9 millones de palestinos han sido desplazados en Gaza, 46,000 palestinos han sido asesinados, mientras que 1,200 israelíes han sido asesinados a manos de Hamás.

La noticia del cese al fuego entre Israel y Hamás es una de las más esperadas debido a la prolongada y devastadora naturaleza del conflicto, que ha causado un sufrimiento inmenso a ambas poblaciones, pero en particular al pueblo palestino.

Este acuerdo no solo es significativo por su impacto inmediato en la población civil, sino también por las implicaciones que tiene para la estabilidad regional, los mediadores, incluidos Estados Unidos, Egipto y Qatar, han trabajado arduamente para lograr este pacto.


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POB/JCSD

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