Las enfermedades del corazón representan una de las principales causas de muerte en México y el mundo. Estas afecciones incluyen problemas como la hipertensión arterial, enfermedades de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca y trastornos valvulares.
Durante el primer semestre de 2024, las enfermedades del corazón fueron la principal causa de muerte en México, con un total de 100,710 decesos a nivel nacional, superando la cifra registrada en 2023.
Importancia de la detección temprana de las enfermedades del corazón
En una entrevista con Poblanerías.com, el cirujano cardiotorácico Luis Rubén Barragán, explicó cuáles son las enfermedades cardíacas más comunes, sus riesgos, los síntomas a considerar, las medidas para llevar una vida saludable y prevenir estos padecimientos, los tratamientos disponibles y la importancia de la cultura de la prevención en la salud cardiovascular.
Diversos factores de riesgo, como la predisposición genética, el sedentarismo, una mala alimentación y el estrés, pueden contribuir a su desarrollo. Además, el tabaquismo, el alcoholismo y enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad incrementan las probabilidades de padecerlas.
“A nivel mundial, las enfermedades cardiovasculares ocupan el primer lugar como causa de muerte. En México, el año pasado tuvimos la misma incidencia, reportándose las enfermedades del corazón como la primera causa de muerte”
En Puebla, al igual que en el resto del país, estos padecimientos afectan no solo el corazón, sino también otros órganos como el cerebro y los riñones, lo que los convierte en un problema de salud pública.
Mencionó que en los últimos años, se ha observado un aumento en el número de pacientes con enfermedades cardiovasculares, y que lo más preocupante es que ahora afectan a personas más jóvenes. Las enfermedades de las arterias, los problemas en las válvulas del corazón e incluso tumores cardíacos se presentan con mayor frecuencia a edades más tempranas.
“La mayor incidencia se presenta después de los 65 años de edad, pero en los últimos años hemos notado que pacientes mayores de 40 o 45 años están presentando este tipo de patologías”

Señales para detectar enfermedades cardiovasculares
Conocer los antecedentes familiares, mantener una alimentación equilibrada, realizar ejercicio regularmente y evitar el consumo de tabaco y alcohol son algunas de las medidas que pueden ayudar a preservar la salud cardiovascular. Además, es fundamental acudir a revisiones médicas periódicas para detectar cualquier problema a tiempo.
“La población no está acostumbrada a la medicina preventiva, hasta que ya está mal y presenta síntomas graves. La prevención es la mejor herramienta para evitar complicaciones”
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de enfermedad cardiovascular, pero algunos signos de alerta incluyen dificultad para respirar, fatiga, dolor en el pecho, inflamación en las piernas y dificultad para dormir en posición horizontal.
También pueden manifestarse mareos, zumbidos en los oídos y dolores de cabeza recurrentes.
“si a eso le sumamos los signos y síntomas que puede desarrollar un paciente, como falta de aire, cansancio o dolor en el pecho, todas estas son alertas que indican que algo no está bien con el corazón”
Para diagnosticar problemas del corazón, se pueden realizar estudios como la biometría hemática, pruebas de colesterol y triglicéridos, electrocardiogramas y ecocardiogramas. En casos más complejos, se recurren a estudios como angiotomografías y cateterismos cardíacos para detectar obstrucciones en las arterias.
Mencionó que los avances tecnológicos ha permitido avances en los diagnósticos, tratamientos de enfermedades cardiovasculares, y en las cirugías cardiotorácicas en Puebla, esto debido a que existen hospitales con la infraestructura adecuada para atender estos padecimientos.
“No necesitas trasladarte a la Ciudad de México o a Estados Unidos, aquí tenemos acceso a todos estos estudios en hospitales públicos y privados”
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¿Cómo es el proceso de recuperación de una cirugía cardiotorácica?
En cuanto a los tratamientos, estos varían según la gravedad de la enfermedad. En casos leves, se pueden controlar con medicamentos y cambios en el estilo de vida, mientras que en situaciones más críticas pueden ser necesarias cirugías como el bypass coronario o el reemplazo de válvulas cardíacas.
Gracias a los avances en cirugía mínimamente invasiva, actualmente es posible realizar ciertos procedimientos sin necesidad de abrir el pecho, lo que reduce el tiempo de recuperación.
“Antes, lo único que podíamos ofrecer era el tratamiento con medicamentos; ahora contamos con cateterismos, cirugías de corazón abierto y procedimientos de mínima invasión que mejoran la calidad de vida de los pacientes”, explica el especialista
En el caso de procedimientos mínimamente invasivos, como el cateterismo, la recuperación suele ser rápida, permitiendo que el paciente vuelva a casa en aproximadamente 48 horas y retome sus actividades cotidianas en pocos días.
Sin embargo, cuando se realiza una cirugía a corazón abierto, el tiempo de recuperación es mayor, ya que implica una fase de cicatrización y adaptación del organismo.
“Cuando podemos ofrecerle al enfermo una cirugía de mínima invasión, la recuperación es mucho más rápida que cuando tenemos que abrir el pecho del enfermo”
Durante el periodo de recuperación, es fundamental seguir un control médico estricto para evitar complicaciones. El paciente debe acudir a consultas periódicas con su especialista, realizar estudios de seguimiento y mantener hábitos saludables que favorezcan su bienestar. La alimentación equilibrada, el ejercicio moderado y la adherencia al tratamiento farmacológico son clave en este proceso.
“La recuperación no solo depende de la cirugía en sí, sino también del compromiso del paciente con su salud, incluyendo cambios en su estilo de vida y control de factores de riesgo como la hipertensión y la diabetes”
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POB/MMM