El mezcal poblano ha ganado terreno en la industria nacional e internacional, posicionándose como un destilado de calidad y tradición.
En entrevista para Poblanerías.com, Raúl Persino Díaz, embajador de la marca Arráncame la Vida, compartió cómo los reconocimientos obtenidos han fortalecido tanto su marca como la percepción del mezcal en Puebla.
“Ganar un premio representa trabajo, difusión y prestigio. Nos ha abierto nuevos mercados y ha incrementado nuestras ventas. El mezcal poblano hoy compite por calidad”, señaló.
Arráncame la vida: El mezcal poblano más premiado
Con más de 30 medallas obtenidas en concursos nacionales e internacionales, Arráncame la Vida ha llevado el mezcal poblano a escenarios globales como el Wine Paris en Francia. Este evento, uno de los más prestigiosos a nivel mundial en vinos y destilados, reunió a más de 40,000 expertos en su edición de febrero de 2025.
El mezcal poblano es reconocido por su carácter artesanal, su diversidad de agaves y la riqueza de las regiones donde se produce. Según Persino, la denominación de origen implica una cadena larga de procesos que incluye siembra, cosecha, destilación y envasado bajo normas específicas.
“El término artesanal no es decorativo. Cada maestro mezcalero le da un toque único al producto. Incluso dentro de un mismo municipio, el mezcal cambia”, explicó.
En Puebla, existen 116 municipios con potencial mezcalero, especialmente en la Mixteca y la Sierra Negra, donde se encuentran agaves como el papalometl, pichomel o cacaya, que requieren condiciones climáticas específicas.
Raúl destacó que, como segundo estado productor en litros, Puebla debe equilibrar la producción entre lo industrial, lo artesanal y lo ancestral, sin perder la identidad del producto.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las marcas poblanas es desarrollar una identidad sólida. Persino explicó que no se trata únicamente de vender mezcal, sino de contar una historia y ofrecer una experiencia.
“Lo más difícil de un proyecto es definir tu marca. Ya no se vende líquido, se vende una experiencia, un ritual. Eso requiere saber quién eres y qué quieres comunicar”, afirmó.
Desde la creación de marca hasta la promoción y exportación, el trabajo de las empresas mezcaleras implica participar en ferias, eventos especializados y alianzas con distribuidores. Persino subrayó que la única manera de vender legalmente mezcal en México y el extranjero es mediante marcas registradas que cumplan con la normativa.
También señaló que el equilibrio entre producción y calidad depende del mercado. Las marcas deben decidir entre enfocarse en altos volúmenes con precios competitivos o en nichos exclusivos con valor agregado.
“Hay espacio para todo, Desde botellas de 5,000 pesos hasta productos más accesibles. Lo importante es mantener la calidad y construir una comunidad en torno a tu marca”, comentó.
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La estrategia de internacionalización no se enfoca en vender volumen, sino en exportar el concepto. La visión de Arráncame la Vida es abrir mescalerías en ciudades internacionales, donde se reproduzca la experiencia de marca.
“Queremos que el mezcal poblano esté tan integrado a la cultura como el chile en nogada o las chalupas. Que sea parte natural de la identidad culinaria de Puebla”, expresó.
Además de su presencia en restaurantes y hoteles de ciudades como CDMX, Querétaro y Los Cabos, la marca ha establecido relaciones con distribuidores y exportadores, con miras a participar nuevamente en Wine Paris en 2026.
Para Raúl, el mercado local es la base de toda expansión, consolidarse en Puebla y fomentar una cultura del mezcal en la vida cotidiana es el paso necesario antes de ampliar horizontes.
Producción: Mauricio Meléndez
Asistencia de producción: Ana Fernanda Rosas
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