Jubilarse en México no es solo cuestión de edad o semanas cotizadas; es un proceso que requiere planeación y estrategia para asegurar una vejez tranquila y económicamente estable.
Una mala planificación puede resultar en pensiones bajas o en complicaciones para acceder a los beneficios. Si estas por entrar a esta etapa, ¡no te preocupes!
Aquí te contamos lo que debes saber antes de jubilarte.
Diferencias entre pensión y jubilación
A menudo, los términos “pensión” y “jubilación” se usan como sinónimos, pero tienen diferencias importantes.
De acuerdo con el canal Pensión Justa, la pensión es el monto mensual que recibe una persona como beneficio por cumplir ciertos requisitos; y existen diferentes tipos de pensión, como las de: jubilación, viudez, orfandad, ascendencia e incapacidad.
La jubilación es el resultado de dejar de trabajar por razones de edad, habiendo cumplido con los años de servicio requeridos para poder acceder a una pensión.
Sin embargo, estar jubilado no siempre garantiza recibir una pensión.
Es decir, “pensionado” es quien cobra una pensión, y “jubilado” es quien ha cumplido su ciclo laboral y deja de trabajar por edad, pudiendo o no recibir una pensión.

¿Quiénes pueden jubilarse en México?
Para acceder a una pensión por jubilación en México, debes haber cotizado en alguno de estos sistemas:
- IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social): Trabajadores del sector privado afiliados.
- ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado): Trabajadores del gobierno.
- ISSSTEP (El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla): Trabajadores del gobierno del estado de Puebla.
- Otros sistemas de retiro: Pemex, CFE, Fuerzas Armadas, empresas privadas, etc.
Cada uno tiene reglas distintas para otorgar pensiones, así que previo al inicio del trámite, asegúrate de conocer en cuál cotizaste y qué régimen aplica a tu caso.
Sistemas de jubilación en México
En México, existen dos regímenes de pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): la Ley 73 y la Ley 97. La principal diferencia entre ambos radica en la forma de cálculo y los requisitos para obtener la pensión:
Ley 73 (Régimen de 1973)
Aplica a trabajadores que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997.
Requisitos para jubilarse con la ley del 73:
- Tener al menos 60 años para la pensión por cesantía en edad avanzada o 65 años para la pensión por vejez.
- Contar con un mínimo de 500 semanas cotizadas.
El cálculo de la pensión con la ley del 73 se basa en el salario promedio de los últimos cinco años laborados.
Ley 97 (Régimen de 1997)
Aplica a trabajadores que comenzaron a cotizar a partir del 1 de julio de 1997.
Requisitos para jubilarse con la ley del 97:
- Tener al menos 60 años para la pensión por cesantía en edad avanzada o 65 años para la pensión por vejez.
- Contar con un mínimo de 850 semanas cotizadas en 2025; este requisito aumentará en 25 semanas cada año hasta alcanzar 1,000 semanas en 2031.
El cálculo de la pensión con la ley del 97 depende del saldo acumulado en la cuenta individual administrada por unaAdministradora de Fondos para el Retiro (AFORE).
En fechas recientes, en México, se han presentado iniciativas de reforma para mejorar el sistema actual de pensiones.
En mayo de 2024 se creó el Fondo de Pensiones del Bienestar con el objetivo de elevar la pensión de los trabajadores afiliados al IMSS y al ISSSTE adscritos al régimen de 1997 con un sueldo menor a 16 mil 777 pesos, buscando que alcancen una jubilación equivalente al 100% de su último salario.
AFORES
Una AFORE es una institución financiera encargada de administrar, invertir y proteger el dinero de la cuenta individual de ahorro para el retiro de los trabajadores en México.
Cuando un trabajador es dado de alta en el IMSS o el ISSSTE, automáticamente se le asigna una cuenta de AFORE, a la que contribuyen el empleador, el gobierno y el propio trabajador.
El dinero que se deposita en la AFORE no se mantiene “congelado”, se invierte con el objetivo de vencer la inflación y aumentar el monto final que recibirás al momento de jubilarte.

¿Cómo elegir la mejor AFORE?
Para seleccionar la mejor AFORE, es fundamental considerar tres factores:
- Rendimientos: Se recomienda consultar el Indicador de Rendimiento Neto, disponible en la página de CONSAR, que muestra cuáles AFORES han generado mayores ganancias para sus afiliados según su edad.
- Comisiones: Es importante elegir una AFORE que cobre una comisión baja, ya que esto impacta directamente en el crecimiento del ahorro para el retiro.
- Servicio y atención al cliente: Las AFORES también ofrecen servicios adicionales, como asesoría y herramientas digitales para el control de la cuenta, lo cual puede facilitar la administración del ahorro.
¿Dónde está mi AFORE?
Uno de los principales problemas en México es la existencia de cuentas huérfanas, es decir, cuentas de AFORE que los trabajadores no saben que existen.
Se estima que para 2024 eran 18 millones de cuentas huérfanas, con un saldo total de aproximadamente 200 mil millones de pesos.
Si no sabes en qué AFORE está registrado, puedes consultarlo de dos maneras:
- Llamando al Centro de Atención de SARTEL, al teléfono: 55 – 13 – 28 – 5000.
- Consultando en la página web de CONSAR con tu Número de Seguridad Social (NSS).
Recibir el estado de cuenta es crucial, ya que te permite conocer el saldo acumulado, los rendimientos generados y las aportaciones recibidas.
Además, contar con esta información permite realizar retiros parciales en caso de matrimonio o desempleo.
El paso a paso para jubilarse en México
Para iniciar el trámite de jubilación y con ello recibir una pensión ante el IMSS o el ISSSTE, es necesario contar con:
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- Identificación oficial vigente (INE o pasaporte).
- Número de Seguridad Social (NSS).
- Comprobante de domicilio reciente.
- Estado de cuenta de la AFORE.
- CURP.
- Acta de nacimiento (y una copia certificada).
- Estado de cuenta bancario con CLABE interbancaria para el depósito de la pensión.
Si estas pensando cómo iniciar el trámite, ten en cuenta que este dependerá de la entidad de la que te estés jubilando, en el caso de las dos principales a nivel nacional:
IMSS
El trámite puede iniciarse en línea a través del portal oficial del IMSS o de manera presencial en las subdelegaciones correspondientes. Es recomendable agendar una cita previa y presentar la documentación mencionada.
Para ello, puedes ingresar a Tu retiro con MI PENSIÓN DIGITAL e iniciar tu etapa de retiro desde internet. Para ello ingresa a: Mi pensión Digital.
ISSSTE
Debes acudir a las oficinas de atención al derechohabiente del ISSSTE para recibir una orientación personalizada sobre el proceso de jubilación, o bien, solicitar tu pensión por jubilación en el portal del gobierno de México: Pensión del ISSSTE por jubilación.
¿Cuánto tiempo tarda el trámite?
Los tiempos de resolución pueden variar según la complejidad de cada caso, se recomienda iniciar el trámite con al menos seis meses de anticipación a la fecha prevista de jubilación para evitar retrasos.

Opciones de retiro y estrategias para aumentar la pensión
Pensión mínima garantizada
Este es un beneficio que te ofrece el IMSS, con el aseguras un ingreso mínimo en caso de que al cumplir la edad de jubilación no hayas acumulado suficientes recursos en tu cuenta para obtener una pensión digna. El monto de esta pensión está establecido por la ley y se ajusta periódicamente pues será equivalente a un salario mínimo.
Retiros programados vs. renta vitalicia:
De acuerdo con la CONDUSEF, existen dos opciones de recibir tu dinero al momento de finalizar tu vida laboral, debes conocerlas y evaluar cual de ellas te conviene más.
- Retiros programados: Consisten en recibir pagos periódicos de la cuenta individual hasta que los recursos se agoten. La administradora de fondos para el retiro (AFORE) gestiona estos pagos, y el monto puede variar según el saldo y la esperanza de vida del pensionado.
- Renta vitalicia: Implica contratar una póliza con una compañía de seguros que garantiza pagos periódicos de por vida. Una vez contratada, la aseguradora asume el riesgo de longevidad y garantiza un ingreso fijo al pensionado.
Modalidad 40: ¿Qué es y cómo aprovecharla?
La Modalidad 40 del IMSS es una opción que permite a ciertas personas seguir aportando al IMSS por su cuenta para aumentar su pensión cuando se retiren.
De acuerdo con Luis Mi Negocios, está diseñada para quienes cotizaron bajo la ley de 1973, así que, si este es tu caso, la Modalidad 40 te puede ayudar a:
- Aumentar el monto de tu pensión al incrementar el salario con el que cotizas.
- Seguir sumando semanas cotizadas si dejaste de trabajar en un empleo formal.
¿Cuáles son los requisitos? Para inscribirte debes:
- Haber cotizado al menos 52 semanas en los últimos 5 años.
- No estar trabajando en un empleo donde el patrón te registre en el IMSS.
- Inscribirte máximo 5 años después de tu última baja del IMSS.
¿Cómo funciona? Tú eliges cuánto dinero quieres reportar como tu sueldo base, sobre esa cantidad, el IMSS te cobra una cuota mensual que debes pagar.
Puedes permanecer en esta modalidad hasta por 5 años o hasta que cumplas 60 o 65 años, cuando puedes solicitar tu pensión.
¿Cuánto te pueden pagar de pensión? Depende de cuántos años cotizaste y cuánto ganabas, por ejemplo, si cotizaste solo 500 semanas (casi 10 años), recibirás aproximadamente el 35% de tu salario promedio; pero si cotizaste más de 24 años, podrías alcanzar hasta el 100% de tu salario promedio.
¿Qué debo considerar? Uno de los principales factores a tomar en cuenta es que esta modalidad de seguir cotizando no incluye servicio médico, así que, si es lo que buscas, es mejor que valores otras opciones.
Aportaciones voluntarias
También toma en cuenta que los trabajadores pueden realizar aportaciones adicionales a su cuenta individual en la AFORE, así incrementas el saldo acumulado y, por ende, el monto de tu pensión. Estas aportaciones pueden realizarse en cualquier momento y son una estrategia efectiva para mejorar tu ahorro para el retiro.
La jubilación es un proceso que requiere planificación y estrategia.
Dejar este tema para el último momento puede reducir significativamente los beneficios a los que podrías acceder; factores como las semanas cotizadas, el régimen en el que estás inscrito y los ahorros adicionales pueden marcar una notable diferencia entre una jubilación tranquila y una con preocupaciones económicas.
Si estas por jubilarte ten presente que este no es el final, sino el inicio de una nueva etapa. Planificar con tiempo te permitirá disfrutarla con estabilidad y tranquilidad.
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POB/LFJ