En el panorama político de Puebla, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) atraviesa uno de sus momentos más críticos.
De haber sido una fuerza hegemónica durante varias décadas, ha pasado a ocupar el quinto lugar en el mapa electoral del estado. Las cifras electorales recientes muestran una disminución sostenida en su presencia territorial, su número de votos y el control de gobiernos municipales.
Elecciones extraordinarias 2025: una participación marginal del PRI Puebla
Durante las elecciones extraordinarias de 2025 en Puebla, el PRI participó solo en dos de los cuatro municipios convocados: Chignahuapan y Xiutetelco.
En total, obtuvo apenas 873 votos, un resultado que contrasta con el peso que históricamente tuvo en la región. Estos comicios son el punto más bajo del tricolor en su historia reciente en la entidad.
Los resultados de este 2025 continúan con la tendencia que se había obtenido en el 2024, cuando el aplastante triunfo de Morena relegó al PRI Puebla al quinto lugar en preferencia electoral.
En las elecciones locales de 2024, el PRI no obtuvo ni un solo distrito local o federal. Todo el poder legislativo quedó en manos de Morena. En el Congreso local, el PRI solo cuenta con la diputada Delfina Pozos que llegó por la vía plurinominal.
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En el ámbito municipal, la pérdida fue también evidente. De los 58 ayuntamientos que controlaba en 2021, pasó a 32 en 2024, entre estos: Tlahuapan, Tleotalco, Huehuetlán el Chico, Coxcatlán e Ixcaquixtla.

En la elección presidencial, el PRI Puebla solo consiguió 206 mil 304 votos, es decir, el 6.51% del total. El resultado lo ubicó por debajo de Movimiento Ciudadano (MC) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que obtuvo más de 220 mil votos y se consolidó como la tercera fuerza política en Puebla.
El contexto nacional: la caída del PRI se replica en todo México
La crisis del PRI no es exclusiva de Puebla. En las elecciones federales de 2024, el tricolor obtuvo solo 316 mil 636 votos en senadurías por mayoría, frente a los 7.5 millones que logró Morena. En representación proporcional, sus 6.5 millones de votos lo colocan al nivel de Movimiento Ciudadano.

En 2019, el PRI gobernaba 12 estados. Actualmente solo tiene el control en Coahuila y Durango. En contraste, Morena gobierna en 23 entidades, incluyendo el Estado de México, uno de los antiguos bastiones priistas.
Para la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados, el PRI cuenta solo con 35 legisladores, su cifra más baja en la historia. En el Senado pasó a ser la cuarta fuerza. De 1997 a la fecha, es la primera vez que no se encuentra entre las tres principales bancadas.
Ante los resultados negativos, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, ha propuesto un relanzamiento del partido, que incluiría cambio de nombre, logo, siglas e ideología.
El caso de Puebla resume el declive nacional del PRI. Lo que alguna vez fue una estructura hegemónica ahora lucha por mantenerse en la conversación política.
Superado por Morena, PAN, PVEM y Movimiento Ciudadano, el tricolor enfrenta el reto de redefinirse o continuar perdiendo relevancia en un nuevo mapa político que ya no le pertenece.
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POB/LFJ