Guía ciudadana para votar en la elección del Poder Judicial 2025

En un país donde históricamente se nos ha negado la participación en decisiones trascendentales, esta elección representa una oportunidad única.

El próximo 1 de junio, las y los mexicanos viviremos una jornada democrática sin precedentes. Por primera vez, elegiremos de manera directa a quienes integrarán el Poder Judicial de la Federación.

En un país donde históricamente se nos ha negado la participación en decisiones trascendentales, esta elección representa una oportunidad única para incidir en una esfera que durante años ha sido lejana, hermética y, en muchos casos, ajena a nuestras necesidades de justicia.

No se trata solo de marcar boletas. Se trata de ejercer un derecho por el que muchas generaciones han luchado. De demostrar que como ciudadanía estamos listas y listos para participar, decidir e incidir.

Como decía Paul Auster: “Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión.” Y hoy, más que nunca, toca ejercerla desde las urnas.

¿Qué vamos a elegir?

Este proceso abarca 881 cargos federales del Poder Judicial, distribuidos de la siguiente manera:

  • 9 ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (boleta morada).
  • 2 magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (boleta azul).
  • 15 magistraturas de las Salas Regionales del TEPJF.
  • 5 magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial (boleta turquesa).
  • 464 magistraturas de circuito (boleta rosa).
  • 386 juezas y jueces de distrito (boleta amarilla).

Además, en 19 entidades federativas se renovarán magistraturas y jueces locales, no es el caso de Puebla, pero si en tu entidad votas en una de ellas, recibirás boletas adicionales.

¿Dónde y cuándo votar?

La elección se llevará a cabo el próximo domingo 1 de junio de 2025, con un horario: de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.

Para saber la casilla que te corresponde según tu domicilio consulta www.ubicatucasilla.ine.mx

Debes llevar tu credencial vigente para votar. Esta elección es presencial: no hay voto electrónico, postal, ni desde el extranjero.

¿Cómo vamos a votar?

  1. Presentamos nuestra credencial del INE. Nos revisarán la tinta en el dedo, nos ubicarán en la lista nominal y nos entregarán las boletas.
  2. Revisamos bien las boletas.
  3. No hay partidos políticos. Solo nombres y números.
  4. Las listas están ordenadas por género (mujeres a la izquierda, hombres a la derecha).
  5. Se nos indicará cuántas mujeres y cuántos hombres debemos elegir.
  6. Debemos escribir el número correspondiente a cada persona candidata dentro del recuadro.
  7. Algunas boletas también indican qué poder postuló a cada candidatura (Ejecutivo, Legislativo o Judicial).
  8. En la mampara escribimos los números correctamente. No hacemos marcas adicionales para evitar anular nuestro voto.
  9. Depositamos las boletas en la urna correspondiente (o en la urna única, si la casilla así lo establece).
  10. Nos marcan el pulgar con tinta indeleble. Si ya está marcado por otra elección local, marcarán el otro dedo.
  11. Recibimos nuestra credencial y concluimos el proceso.

¿Qué no pueden ofrecer las y los candidatos?

Las personas candidatas NO pueden prometer obra pública, apoyos económicos, despensas, ni cambios en programas sociales. Los cargos judiciales no gestionan recursos, ni hacen leyes: su función es impartir justicia con imparcialidad.

Quien promete lo que no le corresponde falta a la verdad y a la ética, y eso basta para cuestionar su idoneidad como juzgador o juzgadora.

¿Qué criterios utilizar para elegir a quién votar?

En esta elección no basta con votar: hay que hacerlo con conciencia e información. Aquí algunos criterios que pueden ayudarte:

  1. Historial como juzgador(a): revisar si ha respetado derechos humanos, si ha tenido sentencias destacadas o fallos preocupantes, si ha tenido nexos con militares, poderes económicos o políticos.
  2. Propuesta judicial: ¿cuál es su visión de justicia? ¿En qué temas se enfoca? ¿Tiene perspectiva de género y de derechos?
  3. Experiencia profesional: evalúa si tiene formación, trayectoria y conocimiento suficientes para el cargo.
  4. Compromiso con los derechos humanos: ¿se ha pronunciado o trabajado en favor de grupos históricamente excluidos?
  5. Independencia política y económica: debemos vigilar si la persona tiene vínculos con partidos, gobiernos o intereses privados. Estas candidaturas no reciben financiamiento público, por lo que campañas costosas o fuera de lugar deben alertarnos: quien gasta sin rendir cuentas, difícilmente actuará con imparcialidad.

Este 1 de junio, hagamos valer nuestro derecho. Votar por quienes juzgan no es una concesión: es un paso hacia una justicia más cercana, más humana y más nuestra.

Porque la democracia no es solo representación: es acción, decisión y vigilancia.

 

 


POB/LFJ