Desde 1968, Bazar de Libros “Los Hijos de Sánchez” se ha convertido en parte de la memoria viva del centro histórico de Puebla. Esta es la historia de la icónica librería con más de 57 años de antigüedad.

Ubicados hoy en pleno corazón del centro de Puebla, en la calle 3 Sur 704,  Los Hijos de Sánchez se encuentra entre calles de historia, museos y una zona turística.

Los Hijos de Sánchez: Historia y Origen

Este bazar nació gracias a la iniciativa de doña Constanza Sánchez López, quien estableció la primera versión de la librería en la calle 4 Norte 805, en el año de 1968.

Desde entonces han pasado 57 años y varias generaciones involucradas, en los que este proyecto ha resistido los cambios del entorno, la evolución de la lectura y hasta una pandemia. A diferencia de sus inicios, cuando estaban cerca de la antigua terminal de AU, ahora comparten el espacio con el movimiento que caracteriza al centro.

Bazar de libros Los Hijos de Sánchez
(Foto: La Resistencia)

En entrevista con Poblanerías.com Alejandro Díaz Sánchez, hijo de doña Constanza y actual encargado del negocio, compartió parte de la memoria del bazar. Aunque no presenció personalmente los primeros días del negocio, su historia con los libros comenzó desde la infancia.

“Yo tengo muchos recuerdos, me involucré en el negocio desde que tenía yo como 10 años. Yo le ayudaba a escombrar, limpiar los libros… a veces ya me quedaba yo como encargado desde los 15 años.”

A lo largo de los años, Los Hijos de Sánchez han construido su identidad ofertando libros de segunda mano, muchos de ellos provenientes de donaciones o ventas de personas que simplemente ya no los quieren.

“La mayoría es porque ya no los quieren, ¿sí? Realmente hasta son libros de los papás, muchos. […] Las personas llegan con un libro, libros o hasta lotes completos de libros. […] La atención que nosotros damos es personalizada, los libros que llegan los revisamos, se catalogan por piezas y se pagan por piezas, no por lotes.”

La librería ha sido un espacio de memoria impresa: entre los ejemplares que han pasado por sus manos, Alejandro recuerda que uno de los más antiguos data del siglo XVII, escrito en latín y forrado en piel.

“De los libros más antiguos, yo me acuerdo uno que fue de 1600. Era muy distinto a todo lo que realmente teníamos. Hasta la pasta era de piel, pero sin tratar, ese librito no tenía ni título al frente, estaba en latín. Ese libro lo vi, creo que tenía yo como 20 años.”

Bazar de libros Los Hijos de Sánchez
(Foto: La Resistencia)

Contrastando la realidad de aquel 1968, los 57 años de historia y la actualidad, Alejandro compartió que los títulos que se consumían antes y ahora han cambiado. Expreso que en el tiempo en que estaban cerca de la terminal lo más solicitado eran revistas y comics, pero en pleno 2025 la demanda ha cambiado.

“La venta de los libros no era mucho, era más que nada las revistas, lo que hoy conocemos como cómics, historietas, era lo que más se vendía más que un libro. […] Y ahora, lo que más es la novela. La novela romántica y de ahí viene siendo lo de filosofía, cosas de lingüística o teoría literaria, es lo que más se vende realmente.”

El centro de Puebla también ha cambiado, pero esto no ha afectado al negocio. Los Hijos de Sánchez mantiene su esencia como una opción distinta, más cercana y accesible, con títulos únicos y precios económicos.

“Tengo aquí una librería famosa enfrente y pues no es competencia ni yo para ellos ni yo creo que ellos para nosotros, porque es muy distinto lo que vendemos.”

57 años de retos

El bazar ha atravesado diversos retos que han puesto a prueba su continuidad, adaptabilidad y relevancia en un entorno urbano que cambia constantemente. Uno de los desafíos más significativos fue, sin duda, la pandemia de COVID-19. Aunque la librería no pensó en cerrar, la crisis sanitaria alteró el flujo habitual de ventas.

“El más difícil fue de apenas el de la pandemia, pero sí por ya una situación que estuvo fuera de nosotros realmente, no dependió por alguna circunstancia propia de nosotros no”.

Enfrentar esta circunstancia global resultó complejo, ya que la librería se vio obligada a adaptarse rápidamente a las restricciones, cerrando sus puertas al público durante tres meses, pero manteniendo la conexión con los clientes a través de ventas telefónicas y en línea.

Bazar de libros Los Hijos de Sánchez
(Foto: La Resistencia)

 

Por otra parte, el negocio ha tenido que mudarse varias veces debido al crecimiento del proyecto, lo que también ha significado desafíos.

“Ya nos mudamos tres veces. Sí, y este ya yo creo que tiene que ser ya el definitivo donde ya no ya no nos movemos porque sí es demasiado, es muy engorroso”.

El crecimiento de la ciudad también ha influido en la historia de Los Hijos de Sánchez, pues han experimentado una transformación importante en la zona.

“Nosotros antes estábamos en la 4 norte entre la 8 y la 10. Realmente no había grandes cosas por allá. Sí había escuelas de la universidad, algunas. Pero no como acá que hay muchas librerías, tenemos una librería famosa aquí enfrente, museos”.

Sánchez reconoce que, aunque le gustaría que la librería continuara con las nuevas generaciones, la tendencia hacia la digitalización y los altos costos de los libros físicos hacen que el futuro de la librería sea incierto. El cambio de hábitos en la lectura, especialmente entre los más jóvenes, y la transformación del libro físico en un “artículo de lujo” son factores que podrían dificultar la permanencia de la librería en el futuro.

“Desafortunadamente para mí, yo siento que en algún momento el bazar va a acabar. no pronto, si un poco lejano, pero yo creo que sí en algún momento va a tener que cerrar. los libros digitales no le van a quitar el puesto a esto […] sí les va a ganar un poco más, pero no al grado de desaparecer. ”

Alejandro destacó que, especialmente en los últimos años, gracias a las redes sociales y a su oferta de libros de segunda mano se han vuelto un referente.

Bazar de libros Los Hijos de Sánchez
(Foto: La Resistencia)

Jóvenes reviviendo la lectura

De acuerdo con Sánchez, los jóvenes, en particular los de entre 20 y 30 años, son su principal grupo de compradores. Una estadística que confirma a través de la página de Facebook de la librería, donde se observa que el 55% de los compradores jóvenes son mujeres.

“Yo creo que se lee menos, pero a nivel poblacional, como somos más, sigue siendo bastante. […] El que lee mucho se vuelve más lógico, más pensativo. Nos quita la máscara “

Alejandro rescata que, a pesar de los cambios en las formas de consumir libros, los jóvenes siguen siendo los principales motores de la literatura física. El libro, según él, tiene el poder de transformar a las personas al hacerlas más conscientes de su entorno y de sí mismas; por ello, el acto de leer es un ejercicio mental que sigue siendo vital en un mundo cada vez más digitalizado.

“Más que nada, el legado que me gustaría dejar es conocimiento, porque realmente el libro y la lectura hacen falta; nos hace falta como personas. Entonces, un legado es acercar el conocimiento, dejar información que nos haga ser distintos. Si leemos, nos va a hacer distintos a los demás. Y a los jóvenes y adultos les diría que leer es una aventura, una aventura bonita. No es hacerlo por obligación, sino por gusto. Nos ayudamos a imaginar y a crear nuestra propia historia con lo que leemos”.

Los Hijos de Sánchez



Entrevista: Ana Fernanda Rosas
Video: Mauricio Meléndez
Fotografías: La Resistencia

 

 

 


POB/LFJ