El Vaticano confirmó este lunes la muerte del papa Francisco, a los 88 años de edad.

Jorge Mario Bergoglio, primer pontífice latinoamericano y jesuita en asumir el papado, falleció a las 7:35 horas, de acuerdo con el comunicado emitido por el cardenal Kevin Farrell:

“A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia”.

La muerte del papa se produce poco después de su participación en la misa del Domingo de Pascua, celebrada en la plaza de San Pedro, donde apareció públicamente tras una hospitalización de 38 días.

Durante esa ocasión, Francisco pidió por la paz en Gaza, Ucrania, República Democrática del Congo y Myanmar.

El pontificado de Francisco, iniciado el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI, fue notable por su enfoque en la reforma de estructuras internas de la Iglesia católica, la transparencia financiera y la promoción de una Iglesia más cercana a los marginados.

Durante sus más de 11 años como líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos, el papa argentino abordó temas como la migración, el medio ambiente y la necesidad de apertura hacia las diversidades sociales.

De Buenos Aires al Vaticano

Francisco nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Hijo de inmigrantes italianos, trabajó como técnico químico antes de ingresar a la Compañía de Jesús.

Fue ordenado sacerdote en 1969 y, tras décadas de labor pastoral y académica, fue nombrado arzobispo de Buenos Aires en 1998 y cardenal en 2001.

Su elección como papa marcó un hito en la historia de la Iglesia: fue el primer pontífice de América, el primer jesuita y el primero en tomar el nombre de Francisco.

Sucesión y posible cónclave

La muerte de Francisco activa el protocolo del cónclave, donde los cardenales se reunirán a puerta cerrada para elegir a su sucesor. Aunque aún no hay una fecha oficial, ya se perfilan posibles candidatos.

Entre los nombres que han sonado se encuentran el cardenal Jean-Marc Aveline (Francia), Peter Erdö (Hungría), Mario Grech (Malta) y Luis Antonio Tagle (Filipinas), entre otros.

De acuerdo con el procedimiento, ningún cardenal puede autoproclamarse papa ni ingresar al cónclave como favorito absoluto.

Un legado global

El papa Francisco será recordado por sus múltiples viajes apostólicos, su relación con los pueblos indígenas, el impulso a la sinodalidad y su crítica al clericalismo.

Además, impulsó acciones para enfrentar la crisis de abusos sexuales dentro de la Iglesia.

En un contexto mundial marcado por la polarización, la figura del papa argentino generó consensos y también resistencias, tanto dentro como fuera del Vaticano. Su legado ahora será evaluado a la luz del rumbo que tome su sucesor en los próximos meses.

 

 


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