El 23 de abril de 2025, productores de distintos municipios de Puebla se manifestaron frente a las oficinas del SAT en Angelópolis, exigiendo la devolución de impuestos retenidos. En la manifestación, explicaron que las retenciones de recursos fiscales les han impedido reinvertir en sus actividades agrícolas, dañando su economía ante la falta de subsidios tanto del gobierno federal como estatal.
Los manifestantes provenientes de municipios como San Salvador el Seco y Huejotzingo señalaron que los recursos retenidos por el SAT son importantes para adquirir insumos agrícolas y cubrir los salarios de los trabajadores del campo. Asimismo, denunciaron que el incumplimiento del reembolso por parte del SAT ha afectado económicamente a más de 3,000 productores en Puebla y acumulando un adeudo que supera los 25 millones de pesos.
¿Qué son las retenciones fiscales y por qué afectan al campo?
Las retenciones fiscales son deducciones anticipadas que realiza el gobierno federal sobre los ingresos o transacciones económicas de personas físicas o morales. Estas deducciones, que forman parte del sistema tributario, buscan asegurar el cumplimiento del pago de impuestos como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) o el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Aunque estas medidas tienen como objetivo fortalecer la recaudación fiscal, en el sector agropecuario pueden tener efectos adversos, especialmente entre los pequeños y medianos productores.
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Uno de los impuestos que más preocupan a los campesinos es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Este gravamen se aplica a ciertos bienes y servicios considerados de alto impacto social o ambiental, como los combustibles, las bebidas alcohólicas, los productos con alto contenido calórico, y el tabaco. En el caso del campo, el IEPS impacta principalmente en el precio de los combustibles, insumo esencial para las labores agrícolas.
Aunque el IEPS tiene una finalidad regulatoria como promover el uso eficiente de los recursos y desalentar el consumo de productos dañinos para la salud, los productores rurales argumentan que su aplicación no toma en cuenta las condiciones particulares del sector.
Muchos productores dependen de maquinaria y transporte para preparar la tierra, sembrar, cosechar y distribuir sus productos. Al elevarse el precio del diésel o la gasolina por efecto del IEPS, se incrementan automáticamente los costos de producción, afectando la rentabilidad de las actividades agrícolas.
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POB/MMM
