Desde 1960, Super Tortas Puebla forma parte del legado gastronómico de la ciudad. Sus tortas emblemáticas van desde la clásica de pierna horneada, adobada o milanesa, hasta combinaciones más elaboradas como jamón serrano con queso manchego, deleitando a generaciones en la capital.
En entrevista para Poblanerias.com Manuel Vergara, fundador de Super Tortas Puebla, recuerda los días en que la ciudad apenas alcanzaba la 25 Poniente y todo sucedía en el centro histórico.
“La vida estaba en el Zócalo, los cines, los tacos, las cemitas… era otra Puebla”.
Desde la sucursal del bulevar 5 de Mayo, Don Manuel recuerda cómo fundó el negocio que con los años se convirtió en una referencia del antojo poblano, hace 65 años.

Como lo comenta, en ese entonces, la ciudad era pequeña y segura. La gente paseaba después del cine y buscaba cenar. Super Tortas Puebla surgió en ese contexto, en un entorno donde caminar por el centro a medianoche era normal.
El crecimiento de Puebla y la expansión del negocio
La expansión urbana obligó a mover el negocio más allá del centro. Las nuevas generaciones ya no compraban solo en el corazón de la ciudad, así que este negocio familiar se expandió hasta inaugurar las 5 sucursales que operan al día de hoy en la 14 Sur, Zavaleta, Periférico, Bulevar 5 de Mayo y la 3 Poniente, su matriz.
“No nos hemos publicitado, la misma gente nos recomienda”, dice Manuel Vergara.
Su hija, chef de profesión, y su hijo, también dedicado al negocio, han asumido el legado familiar.

Super Tortas Puebla ha sorteado crisis y transformaciones urbanas. El cierre del bulevar Valsequillo por obras obligó a trasladar una sucursal; durante la pandemia, solo vendían para llevar, con medidas estrictas de sanidad.
Tradición que se mantiene: tortas, consomé y chipotles
El menú de Super Tortas Puebla no ha cambiado. La base es la torta de pierna adobada, considerada por Manuel Vergara como el platillo más emblemático del negocio. También ofrecen opciones con milanesa, rajas con huevo y chipotle.
“Vendemos puras tortas, nada de hamburguesas o cosas modernas”, comenta.
Los ingredientes son seleccionados con rigor: pan de agua, carnes frescas, chipotles secos, quesillo entero.
“Usamos productos de calidad. Jamón, salchicha y todo de primera, aquí no hay quesillo como de plástico”, subraya.
Lejos de experimentar con nuevos formatos o productos el negocio ha optado por conservar la fórmula original. Esa decisión ha sido parte de su permanencia ofrecer lo mismo que generaciones anteriores conocieron sin concesiones en sabor o presentación.

Aunque en otras sucursales se han incorporado ensaladas o chilaquiles, especialmente para zonas con turismo o clientela con otras preferencias, el concepto original no se ha alterado.
El legado familiar y los próximos años
Don Manuel continúa involucrado en el negocio, pero reconoce que el relevo generacional está asegurado. Sus hijos asumieron la administración de las sucursales y han dado continuidad al modelo de operación sin alterar los elementos que distinguen a la marca.
Actualmente, el negocio cuenta con cinco sucursales distribuidas en distintos puntos de la ciudad. Todas mantienen el menú tradicional y la preparación original de las tortas, sin modificaciones orientadas a tendencias gastronómicas. Las recetas, el pan de agua, los ingredientes de calidad y la preparación al momento se han mantenido como parte central de su propuesta.
“Mis hijos están al frente. No hemos cerrado una sola sucursal. A futuro, ellos quieren abrir más”, menciona.
La permanencia en el mercado ha sido resultado de una operación constante y una clientela fiel que reconoce en el establecimiento un referente de la comida popular poblana. Frente al cierre de otros negocios históricos, Super Tortas Puebla mantiene su funcionamiento sin haber cerrado una sola sucursal.

La familia Vergara contempla abrir más unidades en el futuro, pero con el objetivo de mantener el control de calidad y el carácter que les ha dado reconocimiento y que los ha caracterizado a lo largo de los años.
Supervivencia en tiempos difíciles
La permanencia de Super Tortas Puebla no ha estado exenta de desafíos. Uno de los más significativos fue durante la pandemia por COVID-19, cuando las restricciones sanitarias obligaron a cerrar el área de comedor en todos sus establecimientos. Las ventas para llevar se convirtieron en la única forma de operar, lo que implicó una reorganización completa del servicio.
“Nos tocó ver muchos negocios cerrar. Nosotros aguantamos. Atendíamos de a tres personas y cerrábamos temprano por seguridad”, mencionó.
Además de conservar una clientela que los ha seguido durante generaciones, han logrado también atraer a un público joven que valora el sabor tradicional. La constancia en el servicio, la calidad de los ingredientes y el sabor reconocido han permitido que nuevos comensales encuentren en Super Tortas Puebla una referencia obligada para disfrutar de la comida típica de la ciudad.
Entrevista: Mauricio Meléndez
Fotografías: Juan Carlos Sánchez Díaz / La Resistencia
Asistencia de producción: Mariana del Villar y Ana Fernanda Rosas
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POB/LFJ