Las iglesias en Puebla forman parte del patrimonio histórico y cultural del estado. Además de su valor arquitectónico, muchas de ellas son centros de fuerte arraigo religioso para sus comunidades, como es el caso del Templo Conventual de San Joaquín y Santa Ana, mejor conocido como la Iglesia de las Capuchinas, también conocida por albergar la imagen del Niño Cieguito.

Según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, Puebla ocupa el sexto lugar nacional con mayor número de personas católicas, con un total de 5 millones 057 mil 571 creyentes.

En 2022, el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) reportó que el 82 % de la población del municipio de Puebla se identificaba como católica, lo que refleja la presencia significativa de esta religión en la vida social y cultural de la región.

Historia de la Iglesia de las Capuchinas en Puebla

El nombre oficial del recinto es Templo Conventual de San Joaquín y Santa Ana, aunque también es conocido como Iglesia de las Religiosas Capuchinas.

Con el tiempo, su nombre fue reducido popularmente a Iglesia de las Capuchinas, y eventualmente adquirió el apelativo de Iglesia del Niño Cieguito debido a la imagen religiosa que resguarda.

La iglesia fue construida en 1699 y fundada por Doña Ana Francisca de Zúñiga y Córdoba. En 1703, obtuvo la bula papal y la autorización del rey para fundar el convento de las Capuchinas en Puebla.

A lo largo del tiempo, el convento vivió tres procesos de exclaustración: en 1862, 1867 y 1934.

Iglesia de las Capuchinas y el niño Cieguito
(Foto: La Resistencia)

El templo presenta una marcada influencia del arte neoclásico, estilo caracterizado por el uso de elementos decorativos inspirados en la antigüedad clásica. En su interior, destacan varios altares dedicados a:

– La Virgen de la Luz
– San Francisco de Asís
– La Inmaculada Concepción
– La Virgen del Perpetuo Socorro
– El Ecce Homo
– Santa Coleta (patrona de las Capuchinas)
– San José

Origen del Niño Cieguito en Puebla

De acuerdo con la tradición oral, el Niño Cieguito proviene del Templo de la Virgen de la Merced, en Morelia, Michoacán.

Según la leyenda, en agosto de 1744, un ladrón intentó sustraer los ojos de vidrio color verde de la imagen del Niño Dios, pero al intentar hacerlo con una daga, la figura comenzó a llorar sangre.

El responsable habría enterrado la imagen para ocultarla, pero posteriormente fue hallada por un indígena que la devolvió al templo.

Te puede interesar: Iglesias barrocas en Puebla: cuáles visitar

Tiempo después, la imagen fue entregada por una monja capuchina de Morelia a un sacerdote en Puebla, quien la colocó en el templo. Desde entonces, se venera al Niño Cieguito en la Iglesia de las Capuchinas.

Cada 10 de agosto se realiza una celebración dedicada al Niño Cieguito, considerado por los creyentes como patrono de las personas con discapacidad visual.

La figura se ubica en la nave del lado del evangelio, en una urna rodeada de juguetes, cartas y veladoras, como muestra de la devoción que recibe por parte de los feligreses.

 

 

 


POB/MOL