Bosques en Puebla, en riesgo de desaparecer

Puebla es uno de los diez estados de México con más riesgo de deforestación. En siete años se perderán 36,785 hectáreas forestales y otras 379,728 hectáreas están en “muy alto riesgo” de desaparecer. Sin embargo, los esfuerzos gubernamentales solo alcanzan para salvar a tres de cada 20 hectáreas en peligro.

De acuerdo al Índice de Riesgo de Deforestación del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), del total de hectáreas forestales en Puebla en siete años se perderá el 3.34%, que equivale a 36,785 hectáreas.

Con esa cifra, la entidad se coloca en el sexto lugar nacional por riesgo de deforestación, quedando solo por debajo de Morelos (5.23%), Yucatán (4.12%), Veracruz (3.93%), Guerrero (3.89%) y Tabasco (3.66%).

Susana Cruz Ramírez, especialista de la Universidad Iberoamericana de Puebla (UIA), dijo durante una entrevista telefónica que la deforestación tiene varias causas, no solo por la tala de árboles, sino también por los incendios forestales, las plagas y los cambios de uso de suelo que afectan la masa boscosa.

Para la experta, el gobierno del estado no está haciendo un trabajo eficaz para evitar la deforestación, ya que no se destinan recursos suficientes para la protección del medio ambiente.

Puebla sin árboles

Datos del Inecc refieren que, en general, Puebla tiene un riesgo “muy alto” de deforestación, puesto que de las millón 99 mil hectáreas forestales 34.5%, que son 379,728 hectáreas, está en riesgo de perderse.

En 2011, 2012 y 2014 –que son los años de los que se obtuvo datos- el gobierno poblano solo reforestó como máximo 40,537 hectáreas, es decir, por cada diez árboles que se pueden perder solo siembra uno.

Aunado a esto la reforestación va a la baja; la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT) dijo -en respuesta a la solicitud de información 00475016- que de sus viveros salieron 11.4 millones de árboles en 2012 para reforestar de 18,369 a 10,437 hectáreas. Mientras que el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señala que en 2014 se reforestaron 6,247 hectáreas, 65.9% menos en dos años.

Las zonas que más perdieron masa boscosa de 2000 a 2007, según el mapa del Inecc “Deforestación Observada en Diferentes Niveles de Presión”, son la Mixteca y el Valle de Atlixco, en menor medida la Sierra Negra y Sierra Norte.

El Inecc no es el único que ha detectado una pérdida forestal, el Reporte de Resultados Sistema de Indicadores de Desempeño (SINDES) de 2015 señala que en la ciudad de Puebla los metros cuadrados de áreas verdes por habitante bajaron 64.3% de 2013 a 2015.

Según el SINDES, en 2015 había 1.88 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y en 2013 fueron 2.92 metros cuadrados.  Las áreas verdes en la capital poblana están ocho veces por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es nueve metros cuadrados por habitante.

No se reforesta suficiente

La coordinadora de la licenciatura de Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable de la Ibero explicó que mucha de la deforestación tiene que ver con los incendios forestales. Tan solo de enero a agosto de 2016, se presentaron 432 incendios, donde se afectaron 8,946 hectáreas.

Además está la tala clandestina, por la cual se pierden 60 mil hectáreas al año en todo el país. En México, de acuerdo a datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), se pierden 332 mil hectáreas forestales al año y solo se reforestan 98,600, lo que equivale que por cada diez árboles que se pierden solo se plantan tres.

Desde la perspectiva de la especialista, uno de los principales problemas en Puebla es que no se destinan recursos suficientes para la reforestación y para el medio ambiente en general.

De hecho de 2011 a 2016, según la respuesta de la SDRSOT a la solicitud 00475016, se invirtieron en campañas de reforestación 47.7 millones de pesos, que en comparación con otra clase de obras públicas es mínima, como el segundo piso de la autopista Puebla-México que tuvo un costo de 10 mil 500 millones.

Tenemos un gran rezago con el medio ambiente, desde que la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial (SSAOT) se pasó a la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) se sabe que es una acción muy desacertada, desde allí se ve que no le están dando la importancia que se requiere”, agregó Cruz Ramírez.

La reforestación es relevante no solo es por la calidad del aire, buena parte del agua que se capta es gracias a los bosques; entre más deforestación más escasez de agua, y la vegetación ayuda a que el suelo no se pierda.

La pérdida de suelo ha generado catástrofes como el que ocurrió en agosto pasado en Huachinango, donde deslaves e inundaciones causaron la muerte de al menos 51 personas.

La experta de la Ibero Puebla resaltó la importancia de que haya proyectos de ordenamiento territorial en las comunidades, porque muchos de los bosques se están transformando en zonas agrícolas o de pastoreo, así como habitacionales.

Plagas también afectan

Las plagas afectaron 113 hectáreas de bosque durante 2014, de acuerdo a información del INEGI. Este año, la Conafor alertó de dos especies del insecto Ocoaxo, que provocan la caída prematura de las hojas de pino y seca el árbol, que dañarían de 5 mil a 5,500 hectáreas en la Sierra Norte y Sierra Negra.

Aunque especialistas de la Universidad Autónoma de Chapingo ya encontraron una forma de combatir a los insectos, esto a través de un hongo, las hojas caídas podrían generar más incendios en esta temporada de seca.

Los municipios que pueden resultar afectados por la plaga son: Aquixtla, Tetela de Ocampo, Xochiapulco, Zautla, Nicolás Bravo, Zacatlán, Tlatlauquitepec, Amixtlán y Coyomeapan.

Con respecto al tema de los incendios forestales y la deforestación, Humberto Aguilar Viveros, delegado de la Conafor, explicó durante una entrevista que su trabajo se divide en dos etapas: de enero a junio se enfocan a los incendios forestales y de junio a octubre preparan los suelos para la reforestación.

En cuanto a incendios forestales, se han capacitado de 1,400 personas, entre profesionales y voluntarios. Actualmente hay 28 equipos de combate: 12 del estado, cuatro de la Conafor, cuatro de la Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) y 16 de voluntarios.

La creación de estos grupos –comentó el funcionario- ayudó a que Puebla pasara del tercer lugar nacional en incendios forestales en 2011 al octavo sitio en 2016, además de que gracias a las capacitaciones desde 2013 no se han perdido vidas en el combate de los incendios forestales.

En cuanto a la deforestación, la Conafor detectó las regiones afectadas y que también tienen problemas por la degradación de suelos: Sierra Norte, Sierra Negra, las microcuencas del Parque Nacional Izta-Popo, Zoquiapan y la Malinche.

Para resarcir parte de la pérdida de árboles, de 2013 a la fecha se han reforestado y restaurado 40 mil hectáreas. Si se toma en cuenta que el índice de supervivencia de árboles es de 65%, solo se han reforestado 26 mil hectáreas en tres años.

Sumando los esfuerzos del gobierno estatal, que ha reforestado 40,537 hectáreas, pero con un índice de supervivencia 72% se volverían 29,186; de 2011 a la fecha se han recuperado 55,186 hectáreas forestales en Puebla.

La cifra se queda corta si de observa el dato del Inecc de que están “muy alto riesgo” de perderse 379,728 hectáreas, es decir, el trabajo del estado y la Federación solo alcanzan para salvar a tres de cada 20 hectáreas en riesgo.

POB/LFJ