Para nacionales, citadinos, turistas, visitantes y aburridos es altamente recomendable que acudan a los dos últimos días de un evento de gran importancia en Puebla: La Feria de Cholula, una feria donde la tradición se abre paso entre los avances publicitarios y comerciales.

Se ha comentado mucho con respecto a esta última feria: que los precios están muy elevados, que los comerciantes abusan de su posición, que son pocas las atracciones, que está vacía, que está mal organizada y demás. Todo eso es absolutamente falso.

Los precios de la mayoría de comerciantes que se encuentran ubicados en las instalaciones del centro de San Pedro Cholula, exactamente en el zócalo, han sido estandarizados. Es poco probable que se encuentre un abuso por parte de los comerciantes para con los asistentes.

Los alimentos son lo más elevado pero esto no tiene que ver directamente con la Feria de Cholula sino con una tradición de no ha mucho tiempo en la que los precios de los alimentos han subido considerablemente llegando a vender en un trescientos por ciento más su valor comercial (el ya considerado para tener ganancias al ser vendido). A este problema se le ha intentado dar solución y se presentan diversas opciones siendo la primera dejar de consumir en los establecimientos bien colocados y consumir en los puestos que ofrecen ezquites y elotes o hot dog y hamburguesas.

También se ha hablado del elevado precio de los juegos mecánicos, otra difamación que se le ha hecho a la feria ya que el subirse a un juego es igual de “costoso” que en otras ferias y, en comparación con parques de diversión, mucho más barátas.

La feria de cholula se encuentra llena de diversos stands que ofrecen productos varios: ropa, comida, artículos de belleza, juguetes, artefactos de uso personal, productos para bolsillo y una larga lista que puede seguirse incrementando pero lo que más llama la atención es la recencia de establecimientos con productos de tradición.


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Muñecos tallados en madera, vasijas, muebles para la casa de muñecas, trompos, yoyos, pirinolas, vajillas, juegos de tazas, cobertores, almohadas y ropa abrigadora son los primeros artículos a encontrar, ubicados fuera de las instalaciones principales, las que están en el centro, son negocios que quizá por su colocación se podría pensar que son caros o que insinúan un ahorro en el bolsillo de sus dueños.

Esos puestos, esas vendimias instaladas en los accesos atraen la mirada de los asistentes y principalmente de los curiosos en preguntar los precios ya que los costos de los productos son increíblemente accesibles y con ello provocan en el asistente el gusto por comprar.

La Feria de Cholula llega a sus últimos días (22 de Septiembre de 2013 como cierre), es de acceso libre y para pasar un buen fin de semana es la perfecta solución.