Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, presidentes de Colombia y Venezuela, respectivamente, acordaron este jueves 11 de agosto reabrir la frontera entre sus países. El mandatario venezolano prohibió, hace un año, que sus compatriotas se trasladaran a Colombia. Esto debido a la muerte de tres militares del régimen, quienes se encontraban en la frontera.
El pasado domingo 10 de julio, Maduro autorizó que se abrieran los pasos fronterizos y decenas de miles de venezolanos fueron al país vecino a comprar alimentos y medicamentos. Este despliegue masivo provocó que el gobierno de Santos iniciara mesas de trabajo con Venezuela para regular la migración. La frontera, salvo otra excepción el 17 de julio, ha permanecido cerrada.
Ahora, gracias a una reunión entre Santos y Maduro en la Central Hidroeléctrica de Macagua (este de Venezuela), el tráfico humano de territorio a territorio será regulado. Quienes necesiten desplazarse a uno u otro país, por razones comerciales sanitarias o académicas, podrán hacerlo con un “documento de facilitación fronteriza”, como lo llamó el presidente de Colombia.
A partir de este sábado 13 de agosto, se abrirán cinco pasos fronterizos entre las seis de la mañana y las nueve de la noche. También, mañana, se celebrará un partido de futbol —no libre de significado simbólico— que enfrentará a los equipos de Cúcuta (colombiano) y Deportivo Táchira (venezolano).
Según fuentes citadas por El País y El Mundo, hay interés en el gobierno de Juan Manuel Santos para comprar gasolina a Venezuela. La operación tendría dos consecuencias principales: combustible disponible para los colombianos a un precio bajo y reducción del comercio ilegal en la región.
Colombia busca restaurar las relaciones diplomáticas con el régimen de Maduro, ya que Venezuela forma parte de las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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