Nota del Editor: El siguiente artículo fue escrito por Angélica Bravo, directora General del Restaurant La Casita Poblana.
Es licenciada en Hotelería por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y ha participado en diferentes eventos nacionales e internacionales, como la edición 41 del Festival Internacional Cervantino de la ciudad de Guanajuato.
El desarrollo de una gastronomía barroca abigarrada de sabores y texturas nos habla de la rica tradición cultural que caracteriza a Puebla. Dicha gastronomía continúa más viva que nunca en nuestra región y país, dando como resultado un pueblo orgulloso de sus tradiciones y cultura.
La gastronomía poblana abandera a nuestro México, siendo la número uno a nivel nacional pues además de contar con una increíble variedad de platillos, panadería y dulcería, deleita también a propios y visitantes con platos de temporada gracias a la variedad de climas y regiones con los que cuenta el estado.
La situación geográfica de Puebla fue sin duda alguna, una de las razones para que se conformara nuestra herencia gastronómica.
Ser la ciudad de paso hacia la capital para el transporte de las mercancías que llegaban en barco de la Nueva España hacia nuestro país, la variedad de climas que permite la producción de varios insumos, la temporalidad de las cosechas y el establecimiento de varias órdenes religiosas que eran encargadas de preparar platillos especiales para recibir a los personajes políticos y religiosos de la época, se unieron para conformar el legado histórico culinario que, generación a generación, ha sido preservado para que nuevas manos con la misma dedicación de antaño, continúen deleitando e incitando el goce y esplendor de los sentidos.
Por todo lo anterior, definitivamente no hay mejor manera de conocer un país ó una ciudad que a través de su gastronomía; de ahí que sea un patrimonio sustancial de nuestro país pues dejará marcada nuestra esencia para siempre.
¿Quién no recuerda haber ayudado en los preparativos de una fiesta ya sea de carácter familiar, social o religioso?
Es aquí donde la sapiencia culinaria y los secretos muchas veces celosamente guardados se transmitieron y transmitirán. Es aquí donde nuestras tradiciones, usos y costumbres nacieron.
Es aquí y ahora donde nuestro compromiso realmente empieza y si estamos orgullosos de nuestros orígenes y hemos creado una identidad, no podemos permitir que toda esta riqueza desaparezca, siendo nuestra obligación heredarla a generaciones futuras.
No podemos permitir que los platillos de temporada ansiosamente esperados año con año por intereses económicos se vendan fuera de tiempo, tampoco que no se utilicen los ingredientes originales con los que fueron creados y todavía más allá que éstos no sean de nuestra región.
Es nuestra responsabilidad dar a conocer éste patrimonio más allá de nuestras fronteras y por último y más importante a mi parecer, investigar y rescatar aquellas recetas que tristemente por la época tan acelerada en la que actualmente nos desarrollamos, tienden a desaparecer definitivamente de nuestra deliciosa tradición culinaria y cultural.
